En cierto momento el partido podría convertirse en apéndice de la derecha, alerta
Con los neoliberales se fue perdiendo la identidad del PRI, lamenta Murat
Insta a abandonar la simulación, de lo contrario "no habrá destino para el tricolor"
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El ex gobernador de Oaxaca José Murat. Imagen de archivo
Foto: Jesús Villaseca
La realidad del PRI, como tercera fuerza política, lo obliga a transparentar y equilibrar el proceso de sucesión de la dirigencia, particularmente cuando "algunos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y otros con altas responsabilidades" busquen sumarse a "los sectores más radicales o conservadores de la derecha", advirtió el consejero político, José Murat, quien llamó a sus correligionarios a rescatar los valores perdidos del tricolor.
El también diputado federal y ex gobernador de Oaxaca, reconoció que el PRI, desde hace seis años, no ha sabido jugar el papel de oposición, de ahí que a medida que el tiempo transcurre pierde terreno en la arena política nacional.
"Tenemos que aceptar que los millones de votos que obtuvimos en la pasada elección presidencial, son engañosos", enfatizó Murat, tras subrayar que a partir del "arribismo" que se registró en su partido "durante la época de los tecnócratas y fieles representantes del neoliberalismo", el tricolor fue perdiendo su identidad.
Horas después de que se publicó la convocatoria para renovar la dirigencia de su partido, Murat aseveró que tras 24 años, el perfil político y social que los identificó con el pueblo y con la sociedad se perdió, y que hoy no existen elementos para afirmar que representan a determinado sector de la población nacional.
"Es paradójico que una organización política que se aburguesó hace más de 20 años, quiera confiar sus triunfos pírricos en el voto duro proveniente de los sectores más humildes del país. Es lamentable que el PRI, que en un periodo muy largo representó causas sociales, hoy se vea envuelto en corrientes e intereses que sólo acentúen más los riesgos de convertirnos en cuarta o quinta fuerza política en pocos años", apuntó.
Dijo que buscar reivindicarse como partido, "intentar rescatar los valores que hemos perdido" y recuperar la confianza de sectores de la sociedad hacia al PRI, son los tres objetivos primordiales que tendrá que trazarse la nueva dirigencia.
"No debe haber simulación para los años que vienen, de lo contrario, no habrá destino para el Revolucionario Institucional. La política nacional sólo ofrece tres salidas al PRI: honestidad política, honestidad intelectual y honestidad moral. Estas son las llaves de la nueva praxis política en México. No hay más. De insistir contra los postulados del PRI democracia y justicia social a corto o mediano plazos nuestra organización podría convertirse en un apéndice del partido en el poder, de la derecha."
Resulta decepcionante, sostuvo, que la identidad que han perdido algunos integrantes del CEN y otros con altas responsabilidades, la busquen hoy en los sectores más radicales o conservadores de la derecha.
La naturaleza del PRI, enfatizó, es la izquierda, por lo que ha perdido su identidad como partido. Esta organización política "se aburguesó" y resulta "absolutamente ridículo" que algunos pretendan "hacer equipo con la derecha en cualquier trinchera".
Consideró "indigno" que políticamente ciertos sectores del PRI, grupos, facciones o a escala personal, se encuentren más cerca de la derecha que de la izquierda.
"Por ello es indispensable reconsiderar qué queremos, adónde deseamos llegar y por qué buscamos, como partido nuevamente la Presidencia. Es injustificable que al PRI, como organización política, la continúen arrastrando a la derecha."