El lunes, nueva reunión de separatistas bolivianos
Recobra su normalidad la próspera ciudad de Santa Cruz
Santa Cruz, 16 de diciembre. La próspera ciudad de Santa Cruz, que el viernes reunió un multitudinario cabildo de centenares de miles de personas, recobró este sábado la calma tras haber amenazado al presidente Evo Morales con formar un gobierno autónomo si no escucha sus demandas.
La plaza de armas, que albergó las dos últimas semanas carpas atestadas de huelguistas de hambre en favor de la autonomía, tendidos al aire libre en colchonetas y hamacas, que encabezaron líderes de la derecha y terratenientes, recobró un aire festivo en una especie de tregua navideña que no esconde el grave enfrentamiento entre el gobierno de Morales y los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando.
La víspera, en el multitudinario mitin, el gobernador cruceño Rubén Costas dijo que si la nueva Constitución prevista para agosto de 2007 no aprueba una autonomía de amplias facultades para los departamentos, éstos considerarán que existe "un claro rompimiento institucional".
El líder de Poder Democrático Social, la principal fuerza de la oposición, el ex presidente Jorge Quiroga, pidió hoy al gobierno "escuchar el clamor popular" y respetar la ley y la democracia para que la nueva Constitución "sea de todos los bolivianos".
"Estamos cuatro meses varados y trancados por el empeño y la obstinación del gobierno", arremetió, en alusión a que el gobernante Movimiento al Socialismo mantiene un sistema mixto de votación para la Asamblea Constituyente, por mayoría y de dos tercios, en torno a lo cual la oposición sólo acepta esta última parte.
El ex presidente anticipó que sus representantes permanecerán en Sucre, al sur del país, donde delibera la Constituyente, a la espera de apertura al diálogo para saldar la crisis y no "seguir viviendo en vilo, con enfrentamiento, polarización y división".
El lunes está prevista una reunión, en Tarija, de prefectos y líderes cívicos de las cuatro provincias en las que se realizaron los cabildos y que conformaron una junta autonómica para coordinar y poner en marcha medidas en defensa de sus demandas.