Activistas dan testimonios sobre asedio de agentes encubiertos en el estado sureño
"Desde que se anunció por Radio Universidad de Oaxaca que la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) brindaba apoyo y orientación a ciudadanos que consideraban que sus derechos humanos habían sido vulnerados, comenzó el hostigamiento contra los defensores" de tales garantías, reveló Artemio Desiderio Martínez, monitor de la esa organización no gubernamental (ONG) e integrante del Comité Cerezo Oaxaca.
Martínez, quien se desempeña como observador de derechos humanos en el estado, denuncia que ha sido víctima en tres ocasiones de hostigamiento por hombres vestidos de civil, aunque los identifica como policías.
El más riesgoso de esos actos de asedio ocurrió hace unos días, afirmó, cuando al salir de las oficinas de la Limeddh en Oaxaca, dos sujetos a bordo de una motocicleta le dieron alcance, "me mentaron la madre a gritos y me aventaron tres balazos" (que no lo hirieron), refiere el activista.
Martínez relata que después de tramitar varios amparos para los detenidos tras el enfrentamiento del pasado 25 de noviembre, cuatro personas se le acercaron en la calle para amenazarlo.
A su vez, Yésica Sánchez, directora de la Limeddh en Oaxaca, indica que le preocupa la orden de aprehensión contra ella, pero es más alarmante que el hostigamiento sea hacia todos los integrantes de la ONG.
Menciona que el pasado 31 de octubre las oficinas de esa organización amanecieron con las leyendas pintadas "Aquí se reúne la APPO" y "Las barricadas violentan tus derechos humanos". Lo peligroso es que ese día se realizó una marcha contra la asamblea popular convocada por los simpatizantes del gobernador Ulises Ruiz.
Agrega que dos semanas después de ese incidente varios desconocidos intentaron ingresar en la sede de la Limeddh.
Además, "está latente el temor de ser privadas de la libertad". Agrega que el hostigamiento contra ella y la organización viene de tiempo atrás, pues hace un año, cuando realizaba labores en diversas comunidades del estado, "11 elementos de la policía preventiva me roderaron y amenazaron; me dijeron que dejara de hacer el trabajo ahí o me iría mal".
Pese a ello, afirma que los integrantes de la Limeddh y otras ONG "no nos vamos a esconder ni nos iremos del estado. Tenemos mucho trabajo que hacer en Oaxaca; nuestro compromiso es social, y como defensores jugamos un papel fundamental en el proceso de transformación del estado".