Pretendía hablar sobre abusos que se cometen en la frontera
Activista premiada denuncia ser víctima de la censura oficial
Ampliar la imagen Isabel García criticó que le cancelaran de última hora su discurso * Luis Humberto González
La copresidente de la Coalición de Derechos Humanos basada en Tucson, Arizona, Isabel García, lamentó profundamente que en la ceremonia de la entrega de los premios nacionales de derechos humanos, en la residencia oficial de Los Pinos, ni siquiera se hayan citado los temas de la "militarización e impunidad" impuesta por Estados Unidos, ni las muertes de centenares de migrantes.
Isabel García, cuya organización fue galardonada con dicho premio, denunció que no asistió a la ceremonia oficial debido a que se pretendió coartar su libertad de expresión al cancelarle de última hora la intervención que tendría ante el presidente Felipe Calderón, por personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que no dio ninguna justificación.
La reconocida defensora de derechos humanos, con más de 30 años de labor en pro de los migrantes, aseguró que no vino a la ciudad de México sólo a recibir el premio, sino a alzar la voz y denunciar la "enorme crisis" de derechos humanos que existe en la frontera norte. Criticó duramente la posición que hasta ahora ha asumido el gobierno mexicano en defensa de los migrantes, pues ya no basta enviar una carta diplomática cada vez que un agente policiaco o fronterizo atenta contra la vida o los derechos de un migrante, que en el mejor de los casos es lo que se ha hecho oficialmente hasta ahora.
Es un hecho ineludible que la militarización de la frontera avanza, y en la ceremonia oficial de premiación no se dijo absolutamente nada; también es innegable la impunidad con la que actúan los cuerpos policíacos en contra de los migrantes, y no se dijo nada, y, vergonzosamente, tampoco se dijo nada de los más de 400 muertes que cada año ocurren en la frontera norte, ni de los más de 5 mil personas que desde 1994 han perdido la vida en su intento por cruzar a territorio estadunidense, según los cálculos más conservadores, dijo Isabel García, quien ya tenía datos suficientes de lo que había ocurrido poco antes en la residencia oficial de Los Pinos.
Mencionó que el acuerdo original cuando le notificaron que su organización sería galardonada con el Premio Nacional de Derechos Humanos, en una ceremonia ante el presidente Felipe Calderón, fue que tendría cinco minutos para hablar en el acto, además de una conferencia de prensa posterior.
El lunes en la noche, momento en que llegó a la ciudad de México procedente de EU, un "representante" de la CNDH le notificó que su participación había sido cancelada y en lugar de la conferencia le propuso una serie de entrevistas telefónicas con algunos medios.
Isabel García expresó que nadie puede sentirse engañado de lo que ha dicho y hecho la organización, que no es ninguna instancia humanitaria ni religiosa, sino que desde su fundación ha señalado que para una justicia plena en la frontera norte se necesitan "cambios profundos" en las políticas y prácticas de nuestros gobiernos.