Rivera Carrera, "dispuesto" a apoyar en casos de pederastia
Por medio de una carta enviada a un agente del Ministerio Público (MP), el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que se le notifique de las investigaciones que realiza sobre abusos sexuales de sacerdotes de la arquidiócesis de México, para "colaborar con las autoridades y que se sepa que no habrá impunidad".
Lo anterior, como parte de su respuesta a la solicitud que el domingo pasado le hiciera el agente del MP José Luis Aguirre Montalvo, para que les ayudara a regresar a México a dos religiosos de la Orden de Santa Teresa, ubicados por la justicia en Colombia, para enfrentar una denuncia por corrupción de menores y abuso sexual, cometidos contra un adolescente en Iztapalapa.
Ayer se entregó la carta, en la cual el cardenal Rivera mantiene su disposición de "acceder de inmediato a la solicitud de la Fiscalía para Delitos Sexuales", por lo que ya notificó y remitió al superior de la citada orden la petición de la autoridad capitalina para que, "a la brevedad", Cirilo Olvera Hernández (seminarista) y Edmundo Augusto Trampe Macedo (sacerdote) se presenten ante el Ministerio Público y respondan a las acusaciones".
No obstante, en el texto dejó en claro que cuando ocurran sucesos relacionados con el clero regular, es decir, que operan con reglas particulares, se dirijan a las órdenes religiosas correspondientes, porque la aquidiócesis de México sólo tiene bajo su régimen al clero diocesano.
El cardenal reiteró, además, su total disposición para colaborar con las autoridades competentes para que se haga justicia y se castigue a quien, después del proceso, resulte culpable. Finalmente, pidió al MP que cuando se repitan situaciones relacionadas con abusos sexuales por sacerdotes, se lo hagan saber de inmediato para que pueda colaborar con la autoridad.
El domingo por la mañana, un agente de la procuraduría capitalina entregó en la parroquia Nuestra Señora de la Paz, ubicada en Enrico Martínez número 7, la solicitud de colaboración dirigida al cardenal, para localizar y hacer regresar de Colombia a los religiosos de la Orden de Santa Teresa, luego de que la madre del adolescente presentó la denuncia correspondiente. Por lo pronto, el presbítero José Luis González de Jesús ya fue consignado al Reclusorio Preventivo Oriente, por el mismo caso.