Exigen a legisladores echar abajo propuesta oficial
Aumento presupuestal o paro nacional, advierte el FASUES
Las organizaciones agrupadas en el Frente Amplio de Sindicatos Universitarios y de Educación Superior (FASUES) que prácticamente incluye a los trabajadores de todas las universidades públicas y centros de investigación anunció que si los legisladores no dan marcha atrás a la propuesta del Ejecutivo federal, que pretende recortar el presupuesto para ese sector educativo, realizarán un paro nacional el próximo 17 de enero.
Además, rechazaron el tope salarial de 3.8 por ciento aceptado en noviembre pasado por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), y exigieron al gobierno federal cumplir con la entrega, como indica la ley, del 8 por ciento del producto interno bruto (PIB) para educación, y del uno por ciento para ciencia y tecnología.
El FASUES está integrado por las tres principales corrientes sindicales dentro de la educación superior pública: la Federación Nacional de Sindicatos Universitarios (FNSU), la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de la Educación Superior CNSUES) y la Confederación de Trabajadores Universitarios (CONTU).
En conferencia de prensa, afirmaron que el recorte propuesto por el Ejecutivo federal, de 4 mil 500 millones de pesos, en el presupuesto para la enseñanza superior "provocaría un grave daño al asfixiar a las instituciones educativas".
Consideraron necesario un cambio de estrategia y elaborar un plan de acción en caso de que la administración federal y los legisladores no den marcha atrás. De hecho, en sesión plenaria realizada más tarde, los 42 secretarios generales de igual número de sindicatos fijaron el 17 de enero para el paro nacional, en caso "de no tener respuesta positiva a nuestras demandas", advirtió Enrique Levet Gorozpe, secretario del sindicato de la Universidad Veracruzana, líder del CONTU y miembro de la dirección colegiada del FASUES.
A partir de enero y febrero de 2007 la mayoría de los sindicatos universitarios del país entrará en revisiones salariales y contractuales con sus respectivas autoridades, y si no cumplen nuestras demandas "será muy difícil evitar el cierre de universidades", advirtieron los dirigentes sindicales, como Jorge Ramos Avilés, de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Agregaron que el aumento salarial aceptado por el STUNAM, de 3.8 por ciento, en noviembre pasado, y que generalmente sirve como parámetro para determinar el incremento al resto de los sindicatos universitarios, debe dejar de ser un criterio de incremento general. "Es un tope salarial que ya no satisface al resto de las instituciones públicas de educación superior", dijo Levet Gorozpe. La intención es que los aumentos se relacionen con el índice inflacionario previsto para 2007, superior a 4 por ciento.
En la reunión estuvo presente como invitado Antonio García, profesor miembro de la sección 22 del SNTE, de Oaxaca, quien afirmó que "el muro de lamentaciones para el sindicalismo universitario es muy grande", y que los trabajadores de todos los niveles educativos "tenemos que unirnos en la acción. Hace falta organización y establecer un plan de acción". Esto incluye, agregó, salir a las calles unidos, porque así, subrayó, "podemos asestar golpes muy fuertes".