Lo recaudado serviría para cubrir gastos para atender males derivados de la adicción
Propone el gobierno más impuestos al tabaco; el aumento, entre 10 y 12%
Cada fumador significa un costo a futuro de $2 mil 800 millones, que cubren contribuyentes
El gobierno federal envió ayer a la Cámara de Diputados una iniciativa para aplicar un impuesto directo al consumo de tabaco en todas sus presentaciones, con el que pretende cargar a los consumidores una parte del costo que para la seguridad social tiene atender los padecimientos tanto de los fumadores como de los fumadores pasivos.
La iniciativa propone que cada fumador aporte 15 centavos por gramo de tabaco, ya sea en forma de cigarrillo, puro o tabaco sin liar, lo que implicaría un aumento de entre 10 y 12 por ciento sobre el precio actual. Con este impuesto, el gobierno espera obtener una recaudación de 6 mil 804 millones de pesos anuales, cantidad que apenas serviría para cubrir 23 por ciento del costo anual de atención a males asociados al consumo de este producto, de acuerdo con las cifras ofrecidas en el documento.
Además de generar una cuarta parte de los costos en que incurre la seguridad social para atender las enfermedades de los fumadores y de los fumadores pasivos, la iniciativa señala que el aumento esperado de precios, cuando entre en vigor la medida si los diputados no ceden a las previsibles presiones de la industria tabacalera, también puede inducir a un menor consumo.
"Esto es un beneficio adicional de la presente iniciativa a la salud pública y a la seguridad social, dado que por cada 10 por ciento de aumento en el precio del tabaco el consumo se reduce alrededor de 5 o 6 por ciento, de acuerdo con las mejores estimaciones disponibles", señala el documento enviado al Congreso. En ese sentido, añade, la iniciativa tiene un doble objetivo: desincentivar el consumo de tabaco y dotar al Estado de la posibilidad de atención efectiva a los afectados por su consumo.
De acuerdo con el documento, aproximadamente 14 millones de personas tienen el hábito de fumar en México, y de ellos más de un millón son adolescentes. El costo de atención para las dependencias públicas del sector salud de enfermedades asociadas al tabaquismo ronda 29 mil millones de pesos anuales, recursos que, dice, podrían destinarse a enfermedades no prevenibles.
"Cada mexicano que fuma representa un costo futuro de más de 2 mil 800 millones de pesos en promedio para cada mexicano. El 14 por ciento de los mexicanos está induciendo este gasto, pero todos los contribuyentes lo absorben. Esto demuestra claramente la inequidad que significa una decisión individual, consciente e informada, para quienes no tienen el hábito de fumar", asegura la iniciativa.
Señala que los costos de atender males provocadas por los fumadores tiene un efecto significativo sobre todo el esquema de seguridad social del país que se añade a los problemas que de por sí ya enfrentan el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
"Todo lo anterior plantea la conveniencia de que los fumadores hagan un aporte específico al sistema de seguridad social mediante el pago de una contribución indirecta, de manera que compensen, en parte, los costos que su decisión individual, consciente e informada provoca tanto para los no fumadores como para las referidas instituciones".
En la iniciativa se prevé que, de ser aprobado, el impuesto será añadido al precio de la cajetilla, por lo tanto, sería recaudado por las empresas tabacaleras, quienes estarían en la obligación de enterar los recursos al fisco. La propuesta forma parte del paquete económico enviado ayer por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados.