Melón
Dance mania, nueva versión
ESTA VEZ NO sólo estoy triste, la impotencia me corroe las entrañas al ver correr sangre e injusticia envueltas en cinismo que tienen a este país tan bello y noble al borde de un precipicio, sólo por los intereses de quienes tienen un poder que no han sabido, o no han querido, manejar para beneficio de un pueblo sufrido.
DESPUES DE ESTE pequeño desahogo, va un recuerdo lleno de admiración para don Miguel Aceves Mejía que tuvo un principio sonero en que popularizó Ron y Coca Cola, y al cual anunciaban como "conguista", hasta que, según me contaron, don Mariano Rivera Conde le hizo cambiar los palos pa' rumba, convirtiéndolo en intérprete folclórico. De acuerdo con los viejos de la comarca, fue el primero en grabar canciones de José Alfredo Jiménez.
POR MEDIO DE Héctor Fuentes llegó a mis manos un cidí de Isidro Infante, pianista de fama, al que no he tenido la oportunidad de conocer personalmente. Esta producción no sólo me gustó, también me dio la oportunidad de escuchar a viejos conocidos, así como a nuevos soneros. A todos les deseo la mejor de las suertes, no sólo en este disco, sino en sus respectivas carreras. Así que, ¡mucho, pero mucho aché!
EMPEZARE POR ORDEN de aparición ya que primero conocí a Elías Lopés cuando este trompetista de altos vuelos formaba parte del Gran Combo. Eso fue en unos carnavales en Panamá, los cuales contaron con la presencia del tremendísimo Mon Rivera.
SEGUIRE CON TITO Allen, uno de mis soneros favoritos, al cual, según mi humilde opinión, todavía la revolución no le hace la justicia que merece. Después, conocí a Paquito Guzmán cantando con Tommy Olivencia, a quien no le agradecí de manera suficiente la deferencia que me brindó al obsequiarme una onza de café colombiano que disfruté a plenitud.
AHORA, LE TOCA al Canario que conocí de fiñe con la Típica 73 y al terminar este, su asere, de grabar el segundo álbum con Pacheco. Al alimón con Roberto Gerónimo me llevaron al Village Gate, en Nueva York, a una descarga donde compartí tarima con Héctor Lavoe y el sonero volátil (léase, José Alberto el Canario).
LO UNICO QUE puedo reprocharle al disco es el título, ya que Tito Puente, en la década de los 50, grabó con ese mismo nombre algo que fue considerado en su momento como una joya y alcanzó ventas de escándalo, teniendo participación meritoria el nunca bien recordado Santos Colón.
DE TODAS FORMAS a pesar de que dicen "segundas partes nunca fueron buenas", también se dice "toda regla tiene su excepción", así que espero que Dance mania, de Isidro Infante, llegue tan alto como el del Rey del timbal.
DICHO SEA DE paso, Mambo gozón, número que está dentro del Dance mania de Mr. Bridge sirvió de tema para Festival Latino, programa de radio que marcó la pauta para lo que ahora se escucha en las ondas hertzianas. Durante mucho tiempo callé mientras otros hacían caravana con sombrero ajeno, pero dicho programa fue obra de Sergio Rod (RIP) y de un servidor. Primero lo hicimos en Radio Felicidad, para que posteriormente llegara al favor del público a través de Radio Onda.
DURANTE MUCHO TIEMPO el programa se realizó con mi particular colección de discos. En ese tiempo era difícil, por no decir casi imposible, conseguir grabaciones de ese tipo de música. Admás, la piratería no aparecía como tampoco advenedizos que sólo lucran sin tener conocimientos y no solo perjudican, atrasan el avance de lo que para mí es la expresión musical más bella.
JUSTO ES RECONOCER la simpatía y carisma de Sergio Rod, parte importante de Festival Latino. Espero que allá donde está goce con la guerrilla celestial y pueda contarles que fue promotor de muchos de ellos. ¡Vale!