Usted está aquí: jueves 30 de noviembre de 2006 Cultura Durante casi dos horas, convirtieron las instalaciones de la FIL en un búnker

Virtual estado de sitio por la visita del príncipe de Asturias al recinto ferial

Durante casi dos horas, convirtieron las instalaciones de la FIL en un búnker

JUAN CARLOS G.PARTIDA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Policías extranjeros operando en México: obligaron a los reporteros ayer, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, a poner sus equipos en fila para su revisión. Un guardia español forzó al fotógrafo de La Jornada para que borrara las imágenes que éste había captado y sólo ésta se salvo de la censura Foto: Carlos Cisneros

Guadalajara, Jal., 29 de noviembre. La realeza española representad por el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, logró este miércoles lo que no había sucedido en los 20 años de historia de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara: detenerla, paralizarla.

Durante casi dos horas, el futuro monarca español tuvo para él solo, sin aglomeraciones, con atentos vendedores y solícitos anfitriones, todo el recinto ferial que recorrió pausado, en un privilegio inédito que del otro lado provocó caos desde vehicular hasta laboral, pues el paso al recinto ferial quedó prohibido a pie o en automóvil y las extremas medidas de seguridad causaron molestia hasta en los integrantes de la delegación de Andalucía, invitada especial este año.

Cientos de visitantes que llegaron al filo del mediodía a la FIL debieron esperar a que el príncipe, acompañado del presidente de la feria, Raúl Padilla López; el alcalde tapatío, Ernesto Espinosa Guarro, y el rector de la Universidad de Guadalajara, Trinidad Padilla López, visitara con toda la calma de tener el recinto a su disposición, los módulos del Fondo de Cultura Económica, Planeta, Santillana y el pabellón de Andalucía.

''Un saludo a Guadalajara y a México", dijo Felipe de Asturias al paso a quienes, unos cuantos, veían detrás del cordón de seguridad su paseo.

Guardias extranjeros y policías mexicanos

En virtual estado de sitio, la sede de la FIL, Expo Guadalajara, parecía afuera un búnker con un impresionante equipo de resguardo que requirió cientos de policías estatales y federales, además de elementos de la guardia real española, todos equipados con armas de alto poder y con la instrucción de revisar a conciencia a quien anduviera por las inmediaciones, lo que generó un severo embotellamiento vehicular y la suspensión de actividades de cientos de profesionales que vinieron a Guadalajara para realizar negocios editoriales, atorados como muchos reporteros a las puertas de entrada hasta varios minutos después de que Felipe de Borbón salió del recinto ferial pasadas las 14 horas.

Y todo por la realeza, carajo

''Y todo por la realeza, carajo", tronó un español tras casi dos horas de infructuosa espera para ingresar a la FIL. ''Parece que les gusta más el relumbrón que centrarse en promover libros. Los organizadores deberían ocuparse de la cultura y no de las relaciones públicas y políticas", dijo otra persona visiblemente contrariada. El fotógrafo de La Jornada, Carlos Cisneros, inclusive fue obligado por un guardia español a que borrara una de sus placas, porque la tomó cuando los reporteros eran formados en una larga fila para ser revisados, lo cual a juicio del vigilante extranjero estaba prohibido de hacer.

El operativo incluyó el cierre completo del estacionamiento superior, revisiones con perros, detectores de explosivos a todos los autos que ingresaban, vigías en la parte alta de la feria, arcos detectores de metales y francotiradores emplados en los cuatro puntos cardinales alrededor de Expo Guadalajara. Finalmente el príncipe de Asturias salió de la feria y a pie se dirigió al hotel Hilton para una comida privada, antes de asistir más tarde a otra visita de cortesía con el gobernador de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.