Usted está aquí: jueves 30 de noviembre de 2006 Sociedad y Justicia El riesgo para consolidar la democracia, la exclusión social, admite Julio Frenk

El mayor problema de salud pública, la mortalidad materna, expresa

El riesgo para consolidar la democracia, la exclusión social, admite Julio Frenk

Acepta que creció la pobreza rural en el último año de gobierno de Vicente Fox

ALMA E. MUÑOZ

El Ejecutivo federal admitió que deja un país con una gran exclusión social, que a decir del secretario de Salud, Julio Frenk, es "quizás el mayor riesgo para la consolidación de nuestra democracia".

Al presentar junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los avances que sobre los objetivos del desarrollo del milenio tiene México, el funcionario citó como uno de los mayores problemas de salud pública y de expresión de desigualdad y rezago, la mortalidad materna.

Para cumplir con el compromiso de reducir a 2015 estos índices en 50 por ciento ­como propuso la Organización de las Naciones Unidas­ necesita un promedio anual de descenso de 6.5, cuando en la actualidad la tasa es de al menos 2.5.

En el balance presentado ayer en la capital del país, el gobierno federal aceptó que la pobreza rural en el penúltimo año de gestión de Vicente Fox (como ya había alertado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social) creció por una caída de 1.5 por ciento del producto interno bruto agropecuario, "debido en gran parte a las condiciones meteorológicas adversas". También, propuso ­como mensaje al gobierno que mañana entra en funciones­ atacar la desigualdad para que esta nación no retrase "los efectos del crecimiento económico en la disminución de la pobreza".

Inclusive, el coordinador residente del PNUD en este territorio, Thierry Lemaresquier, resaltó que "la sociedad no puede tolerar que tantos y tantos mexicanos sigan excluidos del desarrollo". Se refirió en concreto ­en el acto de despedida del gabinete de Desarrollo Social y Humano de Fox­ a los pueblos indígenas, aquellos que, dijo, "padecen la misma tasa de mortalidad que tenía el país hace 10 años".

Aunque Frenk enalteció avances a escala nacional, también admitió que cuando se desagregan datos nos encontramos con una "visión muy distorsionada de la realidad". Por ello pidió que en estos momentos, en que "presenciamos tensiones sociales y políticas", todos los grupos de la sociedad encontremos "puntos de convergencia para identificar aquello que realmente es importante: el combate a la pobreza, al hambre, a la ignorancia, a las enfermedades, a un desarrollo sustentable y a la equidad de género".

De entre los resultados presentados destaca que los paradigmas de la nutrición en México cambiaron y ahora los problemas tienen que ver con la desnutrición crónica y las deficiencias de micronutrientes.

"La obesidad ­coincidieron el PNUD y el gobierno federal­ ha crecido en todos los grupos sociales y en las distintas edades, provocando aumentos inusitados en la morbimortalidad por padecimientos crónicos". La prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad tan sólo en niños de cinco a 11 años pasó de 18.6 por ciento en 1999 a 26 por ciento en el presente año, lo que representa "alrededor de 4 millones de escolares en el ámbito nacional" con este tipo de problema.

Todos y cada uno de los ocho objetivos del milenio tienen un pero, según el documento. Por ejemplo, Frenk presumió que se tiene una cobertura en primaria de ciento por ciento, pero en el texto se establece que "todavía subsisten diferencias importantes entre el progreso alcanzado por las diferentes entidades federativas y, sobre todo, por las comunidades marginadas (indígenas) que habitan en las zonas rurales más lejanas y entre la población migrante". La diferencia entre en el estado con mayor eficiencia terminal (Baja California Sur, con 99.6 por ciento) y con la más baja (Guerrero, con 83.3) es de 16.3 puntos porcentuales.

Aunado a ello se admite que la atención universal en la educación secundaria "todavía constituye un desafío importante" para México; además, que hay discriminación de género, especialmente en salario y violencia contra las mujeres y, sobre todo, cuando se habla de mortalidad materna se abunda en diferencias importantes al desagregar por región.

En 12 entidades ubicadas en el centro-norte del país, entre 98.1 y ciento por ciento de las mujeres señalaron haber sido atendidas por un médico, pero en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Quintana Roo, las proporciones van de 61.9 a 86.7. Sin embargo, para resaltar que merecen atención especial las adolescentes, agrega que "aproximadamente 21 por ciento de los partos atendidos en unidades médicas, y poco más de 13 por ciento de las defunciones maternas corresponden a mujeres menores de 20 años de edad".

 
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