México, posible importador de petróleo: experto
De no impulsar una política energética que considere la crisis en el abastecimiento de combustibles fósiles, México estará a "merced de las naciones que produzcan energía más barata e impongan las condiciones del mercado", advirtió Gonzalo Ramos López, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Agregó que en México se estima que en tan sólo una década pasará de ser un país exportador de petróleo a importador, periodo en el que el consumo de electricidad se duplicará en todo el territorio nacional.
Ramos López, catedrático del Centro de Investigaciones en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), unidad Querétaro, aseguró que aún estamos a tiempo de participar en la creación de energías alternativas como la fusión nuclear, pues "de no invertir en ciencia y tecnología estaremos marginados de los grandes proyectos multinacionales".
Al igual que en países desarrollados, afirmó, es el Estado el que invierte en los proyectos más ambiciosos para la creación de energías alternativas, pues está comprobado que la inversión privada "sólo se compromete cuando hay ganancias a corto plazo y no en programas de mediano y largo plazos que suelen durar décadas", señaló.
Destacó que en la construcción de reactores de fusión nuclear para la generación de energía, los proyectos más ambiciosos se concentran en naciones desarrolladas como Japón o las de la Unión Europea, "con el riesgo que en unos cuantos años estas naciones dicten la política energética a escala mundial".
El reactor que se construye en Francia, indicó, y que podría entrar en operaciones dentro de cinco años, contó con una inversión de 5 mil millones de dólares, "cantidad que puede ser muy onerosa para países como los nuestros, pero que en el caso de México ya se han invertido para otros proyectos energéticos como Cantarell, ubicado en las costas de Campeche, y que a la larga no garantizarán fuentes de abastecimiento de energía a largo plazo".
Sobre el uso de los recursos hidroeléctricos como fuente de energía, aseguró que en el país más del 80 por ciento de las caudales susceptibles de ser empleados como fuente energética están en operación, en tanto que la energía solar "aún requiere de una enorme inversión para generar cantidades muy pequeñas de electricidad, debido a que se trata de una energía muy dispersa no apta para obtener grandes potencias".
Fusión nuclear
Ramos López destacó que en el caso de México existe un proyecto de investigación en el que participan las principales instituciones académicas del país, como la Universidad Nacional Autónoma de México y el IPN, para la construcción de las llamadas placas diversoras, "pieza fundamental para los reactores de nueva generación, que permitirán que un solo reactor de fusión nuclear cubra las necesidad de energía eléctrica de todo el país".
Aseguró que se trata de uno de los proyectos "más importantes en generación de conocimientos de frontera en el que investigadores mexicanos participan en colaboración con el instituto Max Plank de física de plasmas, considerado uno de los más prestigiados del mundo".