Funcionarios de la gestión que termina intentaron acelerar la autorización
La Sagarpa buscó dar permisos para el cultivo de transgénicos
Publicó en el Diario Oficial el aviso del régimen para proteger el maíz en caso de liberaciones
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Por la premura, la Sagarpa omitió en su aviso medidas de seguridad asociadas a la siembra del maíz
Foto: Roberto García Ortiz
Los permisos para el cultivo experimental de maíz transgénico no pudieron ser autorizados por la administración que concluye funciones este día, debido a la intervención de los futuros titulares de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Elvira, y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas.
La Sagarpa pretendía autorizar este jueves los permisos solicitados por tres trasnacionales, pero al parecer los futuros funcionarios hablaron con los actuales responsables de esas dependencias, José Luis Luege y Francisco Mayorga, respectivamente, para evitarlo.
El acuerdo al que llegaron fue que no se darían este día los permisos, sin embargo, ante las presiones de las empresas, cabría la posibilidad de que Mayorga violara el acuerdo.
Fue evidente que casi al termino de este gobierno, la Sagarpa aceleró el proceso para cumplir con los dos requisitos de ley que faltaban para autorizar el cultivo de maíz transgénico de las empresas Monsanto, Pionner y Dow Agrosciences.
El miércoles, la Sagarpa publicó en el Diario Oficial el aviso que establecía el régimen de protección especial de maíz, para el caso de las liberaciones experimentales de las trasnacionales, luego de que ya se habían publicado las conclusiones de estudios del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias y de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, donde quedó establecida la ubicación de los centros de origen y diversidad genética de maíz.
Así, se espera que sea la nueva administración la que evalúe nuevamente el proceso. Juan Elvira, quien tomará las riendas de la Semarnat en la administración de Felipe Calderón, externó a La Jornada, el sábado pasado, su preocupación por lo que pudiera ocurrir, antes del primero de diciembre, en relación con las autorizaciones experimentales de maíz transgénico.
En su prisa por acelerar el proceso, la Sagarpa, en el aviso por el que establece el régimen especial de maíz, publicado ayer, dejó fuera recomendaciones que habían hecho la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad y el Instituto Nacional de Ecología (INE).
Además, se dejaba la puerta abierta para avalar el cultivo comercial de ese grano. Lo publicado ayer en el Diario Oficial establece que "todo permiso para la liberación experimental de maíz genéticamente modificado, precedido de las solicitudes descritas" deberá contener las medidas de bioseguridad que se establezcan en los dictámenes que la autoridad competente haya emitido.
Pero también señala que ello no limita ni excluye el derecho de cualquier interesado para promover ante la secretaría solicitudes de liberación, para lo cual, caso por caso, se establecerán las medidas de bioseguridad.
En los comentarios que el INE envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria el miércoles pasado, y que están publicados en su página de Internet, expresó su preocupación porque de la última versión fue eliminada su opinión técnica y no se incluyeron las medidas de bioseguridad asociadas a la siembra del maíz.
El aviso dejó fuera que las liberaciones al ambiente del producto modificado, amparadas en el régimen de protección especial, deben ser de carácter experimental, con extensiones limitadas y biocontenidas; que se utilizarán plantas transgénicas sólo con función femenina y se les quite la espiga con el fin de que no generen polen y con ello una posible contaminación.