Recomienda que se profundice trabajo sobre el TLC y la revisión de los subsidios
Desestima García de Alba efectos de la apertura agropecuaria en 2008
Más que problema sirve de bandera política para criticar compras al exterior, asevera
En la que fue su último encuentro con la prensa como titular de la Secretaría de Economía (SE), Sergio García de Alba desestimó que la apertura agropecuaria de 2008, prevista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), afecte a los productores nacionales; ponderó que las micro, pequeñas y medianas empresas incrementaron en este sexenio tanto su participación en el producto interno bruto (PIB) como en la generación de empleos, y recomendó al próximo gobierno impulsar las negociaciones comerciales con la Unión Europea, Corea, Singapur y Perú.
El funcionario precisó que las citadas empresas registraron un incremento de 4.4 por ciento anual, superior al resto de la economía, y con ello dijo que se confirma que estas unidades económicas son el motor de la economía nacional. Dijo que mientras al inicio del sexenio las micro, pequeñas y medianas empresas generaban 42 por ciento del PIB y 64 por ciento del empleo total del país, al cierre del gobierno del presidente Vicente Fox las cifras se elevaron a 52 por ciento del PIB y 72 por ciento de los empleos.
Como parte del recuento general que ayer hizo sobre los logros alcanzados por la SE y los pendientes que deja al próximo gobierno, García de Alba recomendó que se profundicen los trabajos sobre el artículo 707 del TLCAN, referente a la revisión de los subsidios, pues reconoció que no se ha trabajado con profundidad y que en caso de resultar afectado, México tiene el derecho de pedir "cambios en la política de subsidios de Estados Unidos", aunque consideró que "siempre hemos tenido la impresión de que no hay mucha diferencia de los subsidios que se dan en México".
Los subsidios, dijo, tienen que convertirse en apoyos para las actividades agropecuarias que son más rentables para México y, en tal sentido, destacó que aunque a menudo se hace "una cortina de humo" para presentar al país como el perdedor agropecuario del TLCAN, una revisión de todos los productos comercializados demuestra que "es un ganador neto impresionante en hortalizas y éstas son proporcionalmente más rentables que los granos, además de que generan más empleos".
Respecto a los productos básicos, el secretario saliente aseguró, por ejemplo, que los productores de frijol del país ya cuentan con tal sistema de riego que no tendrán problemas en competir con sus homólogos de Estados Unidos, además de que las variedades de este grano que se cultivan en aquella nación no representa una amenaza para los productores más modernizados que se ubican principalmente en Zacatecas, San Luis Potosí y Durango.
Si bien reconoció que por lo menos la mitad de los productores nacionales de frijol en realidad se dedican al autoconsumo, dijo que aun con la apertura comercial "lo van a seguir haciendo, porque son familias que viven en regiones muy alejadas" y aseguró que a nivel general se registra una tendencia a la baja en el consumo de frijol en el mercado interno, por lo que muchas de las tierras que actualmente se dedican a este cultivo deberán cambiar al maíz o las hortalizas.
En cuanto al maíz, la subsecretaria de industria y comercio, Rocío Ruíz, precisó que en México sólo se produce el blanco pero se tiene que importar el amarillo y advirtió que dejar de hacerlo implicaría meter en problemas a los porcicultores, silvicutores y ganaderos quienes lo utilizan como una alimento balanceado para los animales, pero no son los únicos porque también lo compran sectores que fabrican frituras, botanas y harinas.
Según la subsecretaria la apertura agropecuaria de 2008 no implica tanto un problema técnico para el campo pero sí político, "porque muchos sectores lo agarran de bandera", pues critican que se importen granos tradicionales, en lugar de que se produzca todo en México, con el argumento de la autosuficiencia alimentaria.