Obligan a católicos a firmar "pacto de no agresión"; viajan escoltadas por policías
Regresan a su comunidad nueve familias evangélicas expulsadas de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 25 de noviembre. Las nueve familias de evangélicos que estuvieron un mes en plantón en Tuxtla Gutiérrez, fueron escoltadas por centenares de policías en su regreso a su poblado de origen, luego que los católicos tradicionalistas que los despojaron de sus bienes fueron obligados a firmar un "pacto de no agresión".
Los desplazados, que en mayo de 2005 perdieron solares y terrenos por adherirse a la religión pentecostés, fueron trasladados en vehículos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal al poblado de Santa Rita, municipio de La Trinitaria, cercano a la frontera con Guatemala.
Adán Aguilar, uno de los evangélicos, informó que el gobierno se comprometió a resguardar la integridad física de las familias e instalar un destacamento policiaco permanente en el poblado, con el propósito de inhibir cualquier agresión.
Recordó que cuando las nueve familias cambiaron de religión, las autoridades locales "se molestaron porque ya no cooperamos para las festividades religiosas, cerraron nuestro templo, nos despojaron de los terrenos de cultivo y solares urbanos, y prohibieron a gente comerciar con nosotros, y los multaban si lo hacían".
Debido a la intolerancia religiosa, las familias decidieron marchar a la capital del estado y durante 31 días demandaron al gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía, intervenir para que les regresaran sus bienes y se les brindara seguridad.
La tarde del viernes, las nueve familias retornaron al poblado custodiados por unos 300 agentes policiacos; 20 se quedaron en la entrada del poblado "para garantizar la seguridad".
En un comunicado, la Fiscalía General del estado refirió que fueron restituidas la tierras a familias del ejido Santa Rita, luego que los grupos en pugna firmaron un pacto de no agresión y se comprometieron a resolver el problema en los tribunales.
"Las autoridades ejidales de Santa Rita manifestaron su apoyo total a las autoridades policiacas para realizar este operativo, y se acordó así un pacto de no agresión para frenar la intolerancia religiosa", señaló.
Según un estudio de la Universidad Autónoma de Chiapas, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado, en 2000 casi la cuarta parte de la población de la región fronteriza donde se ubica La Trinitaria se había adherido a alguna religión evangélica.
Es decir, 70 mil 574 habitantes de un total de 329 mil 907 dijeron pertenecer a alguna denominación evangélica, señala la investigación Diversidad religiosa y conflicto en Chiapas, financiada por el gobierno del estado y publicada en 2005.
El libro indica que entre 1960 y 2001 ocurrieron en Chiapas 339 conflictos religiosos, 85 por ciento de los cuales sucedieron en las regiones Altos y Frontera.