Detentan 14 familias más de 3 millones de hectáreas en Santa Cruz y Beni, afirma
Terratenientes, varios líderes de la oposición; por eso defienden el latifundio: Evo Morales
Ampliar la imagen El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, viste en La Paz uniforme militar después de participar en ejercicios castrenses Foto: Ap
La Paz, 23 de noviembre. El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este jueves que la verdadera razón de la defensa del latifundio por parte de la oposición de derecha obedece a que varios de sus líderes partidistas poseen grandes extensiones de tierras, y que en ese contexto tan sólo 14 familias detentan 3 millones 129 mil 66 hectáreas en Santa Cruz y Beni.
Por ese motivo, la "defensa de la democracia" que aducen los opositores Poder Democrático y Social (Podemos), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Unidad Nacional en su decisión de retirar a sus legisladores del Parlamento, frenando dichas reformas, constituye más bien una defensa "intransigente" del latifundio en el oriente boliviano, aseveró.
Entre las familias de políticos con grandes propiedades en el agro citó la del senador de Podemos Walter Guiteras, que posee unas 49 mil 51 hectáreas en Beni, y él en lo personal es propietario de 2 mil 911 hectáreas; la familia del senador Carlos Nacif, del MNR, tiene 37 mil 488 hectáreas.
Germán Antelo, presidente del Comité Pro Santa Cruz, uno de los principales opositores al gobierno central, quien esta noche encabeza la Asamblea de la Cruceñidad que determinará las medidas para presionar al gobierno "en defensa de la Constitución", posee 4 mil 993 hectáreas.
En total, la familia Antelo es dueña de una superficie de 50 mil 53 hectáreas en el departamento de Beni, de acuerdo a las listas que dieron a conocer tanto el vocero presidencial, Alex Contreras, como el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien ofreció publicarlas.
En tanto, hoy se llevó a cabo una reunión entre el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera y la oposición, a fin de encontrar una salida a la crisis por el retiro de los opositores en el Senado y su consecuente paralización, en el contexto de los diferendos sobre las medidas de gobierno que quiere llevar adelante el presidente Morales.
Las partes negociaron durante cuatro horas y señalaron que hubo un diálogo fluido en la reunión, convocada por el gobierno de Bolivia, y resolvieron proseguir las pláticas el próximo sábado.
Si bien el vicepresidente se declaró optimista, insistió en que el sistema de votación en la Asamblea Constituyente está decidido y no habrá marcha atrás, el cual rechazan justamente los partidos políticos opositores y que ha motivado esta crisis.
Allí se discutieron los tres puntos principales del diferendo: la reforma a la ley de tierras, mediante la cual Evo Morales quiere acabar con el latifundio y hacer una redistribución de tierras entre campesinos e indígenas; el sistema de voto para sacar adelante la nueva Carta Magna en la Constituyente, y el anteproyecto de ley para la fiscalización congresal de los gobernadores, en torno al que seis de nueve autoridades departamentales se oponen.
Por otra parte, la sesión de Congreso prevista para esta tarde se suspendió por falta de quórum ante la ausencia de los legisladores de la oposición política, en la que se iba a tratar la solicitud de permiso para que el presidente Morales viaje a los Países Bajos, Nigeria y Cuba.
A pesar de lo anterior, el gobierno afirmó que el mandatario boliviano cumplirá con sus compromisos internacionales.
En tanto, la Cámara de Diputados aprobó esta noche los 44 contratos con las empresas trasnacionales petroleras, y los remitió al Senado para su revisión.