La comisión regulatoria presentó ayer el "régimen especial" del grano
Aceleran Sagarpa y Semarnat trámites para la siembra de maíz transgénico
Con el fin de acelerar el cultivo de maíz transgénico, las secretarías de Agricultura (Sagarpa) y Medio Ambiente (Semarnat) "cumplieron" en dos semanas los requisitos legales que les faltaban para autorizar a las trasnacionales los permisos experimentales, con lo que se prevé que en breve se avalen dichas solicitudes.
A unos días de que concluya el gobierno de Vicente Fox, y en medio de contradicciones entre las dependencias, ocultamiento de información e ignorando estudios de los propios organismos oficiales, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria presentó ayer el aviso del "régimen especial de maíz", específicamente para un proyecto, mientras que la semana pasada se dieron a conocer conclusiones preliminares de los centros de origen.
El año pasado, Monsanto, Pioneer y Dow Agrosciences presentaron solicitudes para que mediante el Proyecto Maestro de Maíz, coordinado por Luis Herrera Estrella, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, se sembraran las semillas que producen en los campos experimentales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ubicados en los valles de Culiacán y del Yaqui, así como en el río Bravo y sur de Tamaulipas.
Ante la falta del régimen especial de maíz y la definición de los centros de origen en México, requisitos establecidos en la ley para el cultivo del grano, del cual México es centro de origen y de diversidad genética, las dependencias se contradijeron. Mientras la Sagarpa ante la inexistencia de estos requisitos negó la entrega de los permisos, con el fin de comenzar las pruebas en el ciclo productivo primavera-verano, la Semarnat los consideró innecesarios.
Hace unos días, el titular de la Semarnat, José Luis Luege, dijo que tanto el régimen especial de maíz como la definición de los centros de origen se llevarían al menos un año. Sin embargo, la semana pasada presentó "conclusiones" con la definición de los centros de origen.
Sumado a ello, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), que por parte de la Semarnat suscribió el aviso "que establece el régimen de protección especial de maíz para el caso de liberaciones experimentales" y emitió los dictámenes de bioseguridad de los permisos de las empresas, a una solicitud de información que se le hizo vía el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, respondió que no tiene "atribuciones para autorizar el cultivo de maíz transgénico en materia de impacto ambiental".
A todo esto se agrega que en la autorización que la DGIRA dio a Monsanto señala que "no se encuentran sitios cercanos de colecta de maíz y parientes silvestres que pudieran hibridizar y tener descendencia viable, además, los cuatro sitios del INIFAP cuentan con las medidas mínimas necesarias para manejar este tipo de ensayos".
Esto es refutado por un estudio que el Instituto Nacional de Ecología organismo desconcentrado de la Semarnat divulga en su página de Internet, en el que señala que "en la gran mayoría del territorio de México se reporta la presencia de variedades y razas de Zea (parientes silvestres de maíz)".
Se prevé que las empresas presenten hoy un recurso legal para demandar que se les otorguen inmediatamente los permisos, advirtió Gustavo Ampugnani, de Greenpeace.