Junto con legisladores recorrieron el lugar para constatar la devastación de la zona

Investigadores y escritores piden no vender al mejor postor el valle de Cuatrociénegas

La escasez de agua se debe a factores climáticos, asegura funcionario de Coahuila

LEPOLDO RAMOS CORRESPONSAL

Cuatrocienegas, Coah., 16 de noviembre. Durante un recorrido por el valle de Cuatrociénegas para corroborar la devastación ocurrida en años recientes, investigadores, legisladores y escritores exigieron a las autoridades no vender el lugar "como una cubeta de agua al mejor postor".

Los pobladores denunciaron que justo cuando empresarios lecheros de la Comarca Lagunera arreciaron la extracción de agua en Cuatrociénegas para irrigar miles de hectáreas de alfalfa que sirve de alimento para su ganado, comenzaron a desaparecer la laguna del ejido Nuevo Atalaya y de la laguna de Churince, un río y dos pozas del Valle del Hundido.

Lo peor, señalaron, es que se trata de agua milenaria que se estacionó en el subsuelo de este municipio del desierto coahuilense tras derretirse los glaciares de lo que ahora es Norteamérica.

Los daños ocasionados no se pueden remplazar simplemente con que venga una cisterna y rellene los pozos, explicó la bióloga Valeria Souza Saldívar, quien en los pasados siete años se ha dedicado a investigar la vida microbiológica de Cuatrociénegas y sus alrededores.

Frente a la bóveda seca de la poza de Nuevo Atalaya, la también directora del Instituto de Biología de la UNAM acusó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de ser "artífice del ecocidio" al conceder los permisos para que los productores de leche cumplan su objetivo.

"Esto es un asesinato y el responsable es la Conagua. Ahora lo que nos toca es rogar a los empresarios para que por decisión propia decidan cerrar sus pozos. No todos, les pedimos que cierren cinco pozos donde estamos seguros que está la mayor parte del daño", señaló.

Homero Aridjis, presidente del Grupo de los 100, consideró que la extracción del agua de Cuatrociénegas para fines agropecuarios que sólo benefician a empresarios, "resulta por demás intolerable.

"Por eso, desde este foro le estamos pidiendo a la Conagua que no venda a Cuatrociénegas como una cubeta de agua al mejor postor, porque el valor de la historia de la tierra está aquí, en el agua de Cuatrociénegas", apuntó el poeta y narrador.

Sin embargo, el delegado de la dependencia federal en Coahuila, Roberto Schuldes, sostuvo que la desaparición del agua de las pozas y ríos obedece a una cuestión climática.

Dijo que la ausencia de lluvias y la evaporación son los dos principales factores que han abatido los depósitos de agua y no la extracción de millones de metros cúbicos del líquido autorizados por su dependencia a través de más de 350 concesiones.

El argumento fue refutado inmediatamente por el presidente del comisariado ejidal de Nuevo Atalaya, Melquiades Zapata Castillo. "Antes había agua en abundancia pero hace como tres o cuatro años, cuando se empezó a explotar más la zona, empezamos a notar que los niveles de las pozas y de los ríos empezó a bajar y ahora aquí está a la vista de todos, ya no hay nada de agua".

Los habitantes de este municipio ubicado en el centro de Coahuila están acostumbrados a la presencia de la bióloga Valeria Souza, no así a la de senadores y diputados federales que con zapatos de suela dura y hasta de traje visitaron el río Los Mezquites, la Poza Azul y los restos de la laguna de Atalaya.

"La intención de nuestra visita es conocer realmente cuál es la situación de Cuatrociénegas. Tenemos mucha información, pero son opiniones encontradas y por eso quisimos venir directamente a platicar con la gente y a atestiguar lo que está sucediendo con las pozas", explicó el senador panista Ernesto Saro Boardman.

Mientras, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Arturo Escobar, señaló que en enero próximo entraría en vigor el decreto de veda anunciado por el presidente Vicente Fox para regular la extracción de agua en el Valle del Hundido.

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Coahuila, Héctor Franco López, consideró que al decretar la veda en Cuatrociénegas sólo se lograría que no haya más concesiones para extracción, pues las que están seguirán vigentes.

No obstante, dijo que es un primer paso hacia la solución del problema, ya que con la veda habría tiempo para organizar a los campesinos y hacer eficientes sus sistemas de riego, pero sobre todo para revisar las condiciones de cada uno de los permisos de extracción.