Usted está aquí: viernes 17 de noviembre de 2006 Política Insta José Ramón Cossío a realizar reformas integrales al sistema judicial

Reconoce el ministro que México carece de impartición de justicia efectiva y moderna

Insta José Ramón Cossío a realizar reformas integrales al sistema judicial

Aplaude que Felipe Calderón ''hizo suyas'' las propuestas del Libro Blanco de la SCJN

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Ampliar la imagen José Ramón Cossío participó ayer en el segundo Encuentro Nacional de Organos de Impartición de Justicia Foto: Jesús Villaseca

El sistema de justicia penal mexicano está en crisis. La inseguridad pública y la ola de violencia que azota al país ha puesto en duda la eficiencia de las procuradurías, así como de los juzgados y tribunales. Las diferencias sobre la aplicación de normas jurídicas entre los órganos de procuración e impartición de justicia han abonado a la impunidad de los delincuentes. La credibilidad de la sociedad hacia las instituciones públicas, principalmente las enfocadas a garantizar el estado de derecho, apenas alcanza una calificación de seis o siete puntos.

A estas y otras conclusiones llegó ayer el ministro José Ramón Cossio, luego de analizar la situación actual que enfrenta el sistema de justicia mexicano, al tiempo que puso énfasis en la urgencia de realizar reformas legislativas en esa materia, pero vistas de manera integral.

Al fungir como vocero del segundo Encuentro Nacional de Organos de Impartición de Justicia, efectuado en un hotel de la ciudad de México, Cossío dijo sentirse satisfecho porque el presidente electo Felipe Calderón hizo suyas el pasado miércoles las propuestas de ley que ha recogido desde el año 2003 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mediante el denominado Libro Blanco.

Sin embargo, el ministro reconoció que hay una deuda con la sociedad, porque aún no se cuenta con un efectivo y moderno sistema de justicia.

Precisó que la extensa duración de los juicios penales, la falta de una capacitación eficiente de muchos juzgadores y la carencia de modelos de gestión administrativa han afectado la credibilidad y el desempeño eficaz de los órganos jurisdiccionales del país.

"Esto mejora integralmente o no va a mejorar; sí, es cierto, hay una percepción generalizada de que el sistema de impartición de justicia no está funcionado. Entonces, hagamos los cambios sustantivos, capacitémonos mejor, compartamos recursos; tras muchos años de penurias, desde 1982, la Corte tiene buena condición; me parece que esos recursos se pueden compartir", puntualizó el ministro.

Añadió que hay muchas cosas que los poderes judiciales estatales y federal pueden cambiar sin necesidad de contar con las reformas legislativas propuestas en el Libro Blanco, por ejemplo: "Si tuviéramos modelos mejores de gestión administrativa, estadísticos, de sistemas de capacitación, elevaría enormemente la formación de los juzgadores, y en eso no necesitamos ningún cambio legal".

Soluciones, sólo para pasado mañana

Sobre el tema de la inseguridad pública en el país y la escalada de violencia que han desplegado los miembros de la delincuencia organizada ­principalmente el narcotráfico­, el ministro admitió que es un asunto que preocupa al Poder Judicial, porque "basta ver los medios de comunicación cada día para darse cuenta de que estamos en una condición bien delicada".

No obstante, aunque indicó que se trata de una situación urgente, "debemos ser cuidadosos en la forma en que lo debemos resolver, porque luego sucede que se generan medidas que, en lugar de resolver los problemas, o los soluciona parcialmente o dan lugar a otros de mayor complicación".

Dijo que lo mas indicado es "que no se den soluciones (a los problemas de seguridad pública) que sirvan sólo para pasado mañana; es necesario armonizar procuración, impartición y administración de justicia en la clasificación tradicional, para que funcione; no queremos justicia así nomás, sino que esté contextualizada en el estado democrático".

Cuestionado sobre las razones que han permitido que los niveles de impunidad en el país sean mayores a 90 por ciento, el presidente de la primera sala de la Suprema Corte respondió: "Se genera impunidad porque se arman mal las averiguaciones previas (en las procuradurías del país), además de que no se resuelven a tiempo los litigios, porque las personas se pueden escabullir, y por razones de corrupción.

"Una solución que se ha pensado, y a mí me parece bien, es la de los juicios orales como forma de abrir los procesos, siempre que dichos juicios vayan acompañados, como han hecho algunas entidades del país, de fuertes medidas de conciliación y mediación para desahogar los procesos", indicó.

Para combatir efectivamente a los delincuentes, abundó Cossío, no se debe optar sólo por aplicar la "mano dura" del Estado, pues "si, y sólo si ponemos soluciones de este tipo, no va a resolverse el problema; porque lo que sucedería es que vamos a elevar más las penas, vamos a impedir que haya situaciones de delitos que puedan otorgarse la fianza y nada más se van a llenar las cárceles".

El ministro habló durante el segundo día de trabajos del encuentro nacional de impartidores de justicia, que termina este viernes. Lo acompañaron los presidentes del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, Luis Malpica y Jorge Romero, respectivamente.

 
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