Muchas veces vivimos como extranjeros en tierra propia: Pablo Moctezuma
Buscan que capitalinos recobren el sentido de identidad con su origen
Mañana será inaugurada exposición permanente de 323 murales con glifos nahuas
Ampliar la imagen Los mosaicos nahuas elaborados en azulejo de talavera son expuestos en varios puntos de la ciudad de México como parte de la imagen urbana y aluden a calles, colonias, barrios o pueblos, señaló Pablo Moctezuma Barragán, promotor de la iniciativa
Ampliar la imagen Los mosaicos nahuas elaborados en azulejo de talavera son expuestos en varios puntos de la ciudad de México como parte de la imagen urbana y aluden a calles, colonias, barrios o pueblos, señaló Pablo Moctezuma Barragán, promotor de la iniciativa
Ampliar la imagen Los mosaicos nahuas elaborados en azulejo de talavera son expuestos en varios puntos de la ciudad de México como parte de la imagen urbana y aluden a calles, colonias, barrios o pueblos, señaló Pablo Moctezuma Barragán, promotor de la iniciativa
Para recuperar el sentido de pertenencia e identidad entre los habitantes de la ciudad de México, el Gobierno del Distrito Federal inaugurará este miércoles una exposición permanente de glifos que se despliega por barrios, colonias y pueblos de la capital a través de 323 murales que contienen la traducción al español de los nombres en náhuatl del lugar, la toponimia o dibujo representativo.
Los murales que fueron realizados en mosaicos de azulejo de talavera tienen como objetivo que la población conozca el origen y el significado del nombre del sitio en el que habitan, "porque muchas veces vivimos como extranjeros en nuestra propia tierra sin saber del acervo cultural en el que convivimos", explicó Pablo Moctezuma Barragán, uno de los promotores de esta iniciativa.
La labor de dar a conocer la toponimia o el origen y significado de la jeroglífica mexicana a través de murales comenzó en 2004 en Azcapotzalco, con la colocación de 45 glifos en zonas estratégicas de la demarcación, pero se extendió a toda la ciudad hace apenas un par de meses, en los que se integraron en total 323 de estas piezas.
De esta manera, las demarcaciones cuyo nombre está en nahua, como Iztacalco, Iztapalapa, Cuajimalpa, Azcapotzalco, Coyoacán, Tlalpan, Tláhuac, Xochimilco, Cuauhtémoc, cuentan con su propio mosaico, en el que propios y extraños podrán enterarse no sólo del significado del nombre, sino también de la colorida imagen con el cual se representa.
Las piezas de la exposición, que se puedan encontrar en cualquier punto de la ciudad como parte de la imagen urbana, aluden también a las calles, colonias, barrios o pueblos. Así por ejemplo, la calle Anáhuac, cuyo significado es "lugar rodeado de agua", cuenta con una representación gráfica similar a una estrella de mar con hojas y círculos en sus extremos.
Moctezuma Barragán, quien realizó la compilación de glifos de diferentes documentos antiguos como la llamada Tira de Migración, la Matrícula de los Tributos y el Códice Mendocino, con el apoyo del taller de lengua náhuatl de Azkalkalli (Casa de la Hormiga), señaló que muchos de los topónimos nahuas están presentes por doquier en nuestro lenguaje y los lugares en los que convivimos, pero muy pocos saben de su significado.
"Estos glifos antiguos se pueden encontrar dibujados en los códices, luciendo vivos colores o tallados en relieve, y además de explicar el por qué del nombre de un lugar, tienen un gran valor simbólico y artístico, que nos permite conocer nuestro entorno", dijo al reconocer que lamentablemente muchas de las características que dieron origen al topónimo del sitio han ido desapareciendo.
En ese sentido, señaló que se trata de hacer un rescate de la cultura de la cuenca, sobre todo en esta época de globalización, cuando más necesario se hace reforzar la identidad local y reconocer a la ciudad de México como una ciudad de ciudades con distintos climas, geografías y distintos rostros.
La exposición será inaugurada este miércoles por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, el historiador Miguel León Portilla y Angeles González Gamio, en la entrada del Templo Mayor, en el Centro Histórico.