Externa la CEM su solidaridad con obispos y comunidades de la entidad

Preocupa al Episcopado complejidad de los acontecimientos en Oaxaca

En asamblea, elegirán directivos; hoy, visita de Vicente Fox en acto de despedida

ALMA E. MUÑOZ

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) externó su solidaridad a los obispos de la diócesis de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello y Oscar Campos, así como a las comunidades oaxaqueñas afectadas por el conflicto que se vive en la entidad.

El presidente del organismo, José Guadalupe Martín Rábago, manifestó que los prelados mexicanos se mantienen atentos a los acontecimientos que privan en el estado, y resaltó que el conflicto entre el gobierno de Ulises Ruiz y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca es resultado de "situaciones que vienen de mucho tiempo atrás".

Durante la homilía de apertura de la 82 asamblea ordinaria de la CEM, efectuada en la Basílica de Guadalupe, lamentó que "los sentimientos de hostilidad, menosprecio, desconfianza, odios raciales e ideologías obstinadas" dividan a los hombres y los enfrenten.

Recordó a las partes en pugna que para edificar la paz "se requiere, ante todo, que se desarraiguen las causas de discordia entre los hombres, que son las que alimentan más guerras". Entre esas causas ubicó las injusticias, "no pocas de las cuales provienen de las excesivas desigualdades económicas y de la lentitud en la aplicación de soluciones necesarias".

Resaltó la preocupación de la jerarquía católica por la "complejidad de los acontecimientos y el enrarecimiento del clima entre los sectores sociales" de Oaxaca. "Los obispos queremos alzar la voz para proclamar que hay esperanza para alcanzar la paz", y en la necesidad de enaltecer el diálogo para "la construcción de una sociedad oaxaqueña en comunión y solidaridad", aseveró acompañado de un amplio número de prelados.

El obispo de León recordó que en esta asamblea se elegirá a directivos de la CEM y expresó lo que para algunos fue interpretado como despedida de la presidencia del organismo: "queda lejos de nosotros toda aspiración a ocupar cargos, ambicionando poder, prestigio o afán de dominio. Los oficios entre nosotros son sólo y puramente servicio que supone mucho amor, generosa abnegación y luminoso testimonio".

Se espera que hoy, con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, los jerarcas católicos de México aborden lo relativo a Oaxaca. El funcionario acudirá, como se anunció en este diario, acompañando al presidente de la República, Vicente Fox, con lo cual se confirma que por primera vez en la historia un jefe del Ejecutivo acudirá a un cónclave de obispos católicos, a petición expresa. El fin de semana anterior, en la CEM se recibió una llamada de Los Pinos advirtiendo que "el Presidente se quiere despedir de los obispos".

Además, según le comunicó uno de los obispos auxiliares de la capital del país, Abelardo Alvarado, a Hugo Valdemar, vocero del arzobispado primado de la ciudad de México, es muy probable que en la reunión de la jerarquía católica se aborde lo relacionado con las irrupciones que últimamente ha habido en la Catedral Metropolitana para increpar al cardenal Norberto Rivera Carrera, ya sea para exigirle el apoyo al conteo del voto por voto en los comicios presidenciales o para recriminarle un supuesto apoyo a la incursión de la Policía Federal Preventiva a Oaxaca.

El viernes, como también se adelantó, acudirá a la sede del Episcopado el presidente electo, Felipe Calderón.