Acude a la sesión inicial de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad
González Casanova: urge revisar la "formación" de investigadores
El nuevo organismo se compromete a defender la aplicación responsable del conocimiento
Ante los retos actuales resulta urgente crear un programa nacional de enseñanza de las ciencias en todos los niveles educativos, sobre todo básicos, además de reformular la manera en que se forman los investigadores en los programas de posgrado y posdoctorado en las instituciones de educación superior y centros de investigación, indicó Pablo González Casanova, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El catedrático participó en la ceremonia inaugural de los trabajos de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), realizada el pasado miércoles en la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, cuyo objetivo es generar una reflexión profunda sobre la relación de la ciencia y la sociedad, en particular sobre el papel de los centros de poder en la generación de conocimiento.
En el acto, presidido también por Elena Alvarez Buylla, investigadora del Instituto de Ecología; Luis de la Peña, del Instituto de Física, y Amparo Martínez, del Instituto de Geofísica, los integrantes de este espacio interdisciplinario se comprometieron a promover la discusión sobre la responsabilidad de los científicos y académicos en el desarrollo del conocimiento y en sus aplicaciones, así como sobre su obligación de contribuir a que los avances de la ciencia y la tecnología sean benéficos para la humanidad y el ambiente.
González Casanova propuso, además, la creación de un programa de formación de periodistas en la UCCS, pues consideró que en algunos medios se realiza una cobertura deficiente y poco profesional de los temas académicos y científicos.
También hizo un llamado para que científicos, académicos y profesores participen en los movimientos sociales del país.
Crisis ambiental y social
En su primer pronunciamiento, la UCCS consideró que la actual situación nacional e internacional se caracteriza por una crisis ambiental y social sin precedentes; inequidad socioeconómica profunda; creciente brecha tecnológica; ejercicio del poder mediante la violencia; incapacidad para resolver conflictos sociales de manera racional y pacífica; aumento en el uso del conocimiento científico para fines bélicos (y para satisfacer intereses económicos de las grandes multinacionales), y tendencia a privatizar las entidades públicas de investigación y educación superior.
Advirtieron que la ciencia es un conjunto de prácticas que generan conocimiento valioso para comprender e intervenir en la realidad natural y social. "De ella han derivado y se pueden generar aplicaciones benéficas para la sociedad y el ambiente."
Se pronunciaron también por garantizar el derecho al conocimiento científico de los mexicanos, como parte del acceso a la cultura y de la formación integral y crítica.
Añadieron que el conocimiento científico es siempre parte de un proceso y, por ende, es falible.
"Nunca es absoluto y definitivo; siempre es susceptible de mejora y revisión, y se construye mediante un diálogo racional, por medio de controversias que eventualmente conducen a acuerdos racionales, pero donde pueden mantenerse disensos también racionales", señaló el grupo de investigadores.
"La producción del conocimiento es incompatible con actitudes dogmáticas y autoritarias, pues se basa en el análisis racional de datos y pruebas", señalan.