Esta vez no prosperó artilugio del blanquiazul para congelarla
Aprueban ley de sociedades tras casi 6 años de discusión
Resultado final: 43 votos a favor, 17 en contra y cinco abstenciones
Ampliar la imagen Integrantes de grupos evangélicos que se manifestaron ayer en contra de la aprobación de la ley son contenidos por mujeres policías afuera del recinto legislativo Foto: Guillermo Sologuren
Cinco horas fueron el colofón de casi seis años de discusión sobre la polémica Ley de Sociedades de Convivencia para el Distrito Federal, la cual fue aprobada ayer por la Asamblea Legislativa con 43 votos a favor, 17 en contra y cinco abstenciones, erigiéndose así en la primera legislación de esta naturaleza en el país.
Quince minutos despues de las 11 de la mañana, el presidente de la mesa directiva, el panista José Antonio Zepeda, declaró abierta la sesión ordinaria con una asistencia de 57 de los 66 diputados.
Treinta minutos después, siguiendo la misma estrategia que en 2002, el diputado Ezequiel Rétiz subió a tribuna para proponer, a nombre de Acción Nacional, una moción suspensiva con el propósito de regresar a comisiones unidas el dictamen, con el argumento de que contenía deficiencias técnicas y de procedimiento, y de esta manera aplazar por tiempo indefinido la discusión.
Mientras, en los pasillos del recinto legislativo, su homólogo Alfredo Vinalay cabildeaba con los coordinadores de PRD, Víctor Hugo Círigo, y PRI, Jorge Schiaffino, a quienes propuso modificar varios artículos, sobre todo el 5.
"No podemos equiparar el concubinato con las sociedades de convivencia, hay que aminorar el daño jurídico de la ley", planteó al perredista, quien tras escuchar el razonamiento reviró: "si nosotros hacemos la modificación el PAN vota a favor". El coordinador panista Miguel Hernández, en medio de ellos, esbozó una sonrisa nerviosa de rechazo.
Enoé Uranga, quien en 2001 presentó al pleno de la ALDF la primera iniciativa sobre el tema, hablaba por teléfono con la senadora María de los Angeles Moreno, presidenta del PRI capitalino, a quien le recordaba que hace cinco años, siendo diputada local, respaldó la propuesta y ahora su fracción quería votar en contra.
El perredista Mauricio Toledo recibió muy temprano una llamada telefónica de la Unión de Padres de Familia pidiéndole votar en contra, y el panista Vinalay se acercó a Daniel Ordóñez (PRD) para tratar de convencerlo, sin conseguirlo, de que se abstuviera.
Molesto, arremetió contra el ombudsman capitalino, Emilio Alvarez Icaza, a quien reprendió cuando éste se despedía de los coordinadores de PRI y PRD en sus curules "Si tiene interés de tratar un tema que lo haga fuera de este foro", le dijo el panista.
Al final la moción blanquiazul fue rechazada, para iniciar cada fracción con el razonamiento del voto.
El perredista Víctor Hugo Círigo aseveró que reconocer jurídicamente otras formas de relación afectiva entre dos personas, distintas al matrimonio y al concubinato, "no es promoverlas, sino hacerse cargo de lo que sucede en la sociedad y reconocerlas", y aclaró que la ley de convivencia no pretende ni puede suplir al matrimonio.
Remarcó que esta ley es "un logro de esa encomiable y aleccionadora lucha de la diversidad sexual por construir una sociedad incluyente que respete la libertad de sus miembros a ser como son, sin estigmatizaciones, rechazos ni exclusiones".
Jorge Carlos Díaz Cuervo, de la coalición socialdemócrata (PT, Convergencia y PASC), señaló que apoyaban la ley "porque es evidente que un hogar no se constituye exclusivamente sobre la base de una unión matrimonial, sino también a partir de pactos y arreglos de convivencia que han ido surgiendo como consecuencia del derecho de los ciudadanos y ciudadanas a regular en libertad sus relaciones personales".
El priísta Jorge Schiaffino anunció que votarían a favor de la ley en lo general, pero que en lo particular se reservarían para su discusión 20 artículos, "por razones estrictamente jurídicas".
De los 34 diputados que integran la fracción del PRD, sólo Samuel Hernández se abstuvo. Los tres legisladores de PVEM y Gloria Cañizo, de Panal, hicieron lo mismo. En tanto, 16 de los 17 panistas que integran la fracción lo hicieron en contra, junto con Fernando Espino Arévalo, del Panal.
Tras anunciar que el resultado de la votación había sido 43 votos a favor, 17 en contra y cinco abstenciones, en las curules y palcos los abrazos y felicitaciones comenzaron. "Sí-se-pudo, sí-se-pudo", se escuchó. La nueva ley se enviará de inmediato al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, para su promulgación o en su defecto para que haga las observaciones que considere pertinentes en un plazo de 10 días.