Reunión urgente en el Consejo de Seguridad
Acusa Palestina a Israel en la ONU de practicar "terrorismo de Estado"
Nueva York, 9 de noviembre. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se reunió este jueves de urgencia para escuchar las versiones israelíes y palestinas sobre el ataque en Beit Hanoun por parte de Israel, país al que el enviado palestino ante la organización mundial, Riyad Mansour, acusó de practicar "terrorismo de Estado".
Angela King, secretaria especial para Asuntos Políticos del secretario general de la ONU, Kofi Annan, condenó el ataque al destacar que los 18 civiles fallecidos en Beit Hanoun, en el norte de la franja de Gaza, estaban indefensos.
El enviado palestino, Riyad Mansour, dijo que las disculpas israelíes por el ataque no son sinceras ni aceptables. "Estos son crímenes de guerra", por lo que exigió que los agresores deben asumir su responsabilidad bajo la ley internacional.
Mansour solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que condene la "matanza" israelí y pidió el despliegue de una fuerza de paz que controle un alto del fuego entre Israel y los palestinos.
Daniel Carmon, embajador adjunto de Israel ante la ONU, lamentó el ataque pero señaló que los muertos son "víctimas del terrorismo de Hamas", el movimiento en el gobierno de Palestina.
"Si los terroristas palestinos no atacaran constantemente a Israel, si los cohetes Qassam no fueran disparados de Gaza hacia Israel, no hubiera ocurrido el incidente de Beit Hanoun", aseguró.
El Consejo de Seguridad se reunió a pedido de la Liga Arabe, de la Organización de la Conferencia Islámica y del Movimiento de Países No Alineados para analizar la situación.
Qatar presentó un proyecto de resolución que condena la "matanza" israelí en Beit Hanoun y pide un "alto del fuego inmediato" entre israelíes y palestinos, así como el envío de una fuerza de observadores de Naciones Unidas y una investigación independiente de la matanza.
Sin embargo, se anticipa que Estados Unidos vetará el proyecto, como lo ha hecho en ocasiones anteriores en las que se prevía una condena a su aliado Israel.
En otro tema, un incidente entre cascos azules franceses desplegados en el sur de Líbano y un avión israelí estuvo a punto de provocar un intercambio de disparos e hizo que el embajador israelí en París, Daniel Shek, fuera convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país europeo.
El canciller francés, Philippe Douste Blazy, explicó que el 31 de octubre un avión israelí sobrevoló en posición de ataque un punto donde estaban situados los cascos azules franceses en el sur de Líbano, los cuales estuvieron a punto de responder.
Shek declaró que el sobrevuelo no era "agresivo" y fue "mal interpretado" por los militares franceses, pues el único objetivo es el reconocimiento.
Douste-Blazy transmitió al embajador la "enorme preocupación de Francia" por los vuelos y pidió el fin de estos.