Apremia a frenar la violencia en la entidad sureña
Aplaude el obispo Vera asilo de la Iglesia a la asamblea popular
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, consideró "positiva e inteligente" la decisión de la arquidiócesis de Oaxaca de brindar asilo a cuatro dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, quienes pernoctan desde el miércoles en el centro de pastoral del arzobispado, y agregó que es "tradición" de la Iglesia católica brindar esa protección.
Agregó que la Iglesia católica siempre ha sido refugio de todos aquellos que han enfrentado persecución e injusticia, incluso, "como ocurrió en Palestina, cuando los perseguidos llegan armados, pues existe desde el evangelio un llamado a mostrar siempre el camino hacia la paz".
Vera López, integrante de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, aseguró que en el caso de Oaxaca la Iglesia católica no sólo debe dar asilo a los "perseguidos; también debe hacer un llamado al pueblo de México y a la comunidad internacional para exigir que se regrese a la cordura, la justicia y cese la escalada irracional de violencia".
En esa entidad, afirmó, existe una "irracionalidad tremenda del sistema, en que por un lado las autoridades dicen que hay gobernabilidad y por otro dicen lo contrario y envían elementos de la Policía Federal Preventiva, con lo que se pierde el sentido del derecho y la justicia".
Destacó que son las injusticias, el abuso y la extrema pobreza las que llevaron a la sociedad civil y las organizaciones ciudadanas a respaldar una demanda del magisterio, pero también a exigir el respeto a sus derechos humanos.
Verá López, quien participa como observador de la caravana de solidaridad Chiapas-Oaxaca, encabezada por integrantes de la comunidad de Las Abejas, afirmó: "su sola presencia como sobrevivientes de una masacre y como pueblo que también fue perseguido es un llamado a frenar la violencia, en el que debe participar toda la sociedad mexicana".
Los indígenas de Acteal, aseguró, son un "símbolo de la necesidad urgente de acabar con la escalada de violencia y exigir el respeto a los derechos humanos para poner fin a la represión de los cuerpos policiacos para rescatar un orden justo que permita la paz".
Añadió que la Iglesia católica no sólo debe ser un interlocutor, sino también debe impulsar espacios de diálogo que permitan regresar a un estado de derecho "con justicia", e insistió que muchas organizaciones civiles acuden a Oaxaca como "peregrinos de paz y de solidaridad".