Entrevista a FRANCISCO MARTINEZ NERI, RECTOR DE LA UABJO
Legítimas, las demandas de un nuevo pacto social
Anuncia que este lunes se reanudan clases en la Universidad
Protagonista involuntario de la crisis en Oaxaca, el académico propone buscar una salida negociada al conflicto, aunque considera difícil que esto se logre si el gobernador Ulises Ruiz permanece en su cargo
Ampliar la imagen Martínez Neri subraya que el tejido social en Oaxaca se halla muy lastimado, ante lo cual propone el fin de los denuestos entre las partes en conflicto para avanzar en el diálogo Foto: Alfredo Domínguez
Oaxaca, Oax., 9 de noviembre. Al rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Francisco Martínez Neri, le toca estar entre dos fuegos: los que defienden el control de Radio Universidad por un colectivo de universitarios afín al movimiento de el Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los que exigen su desalojo. Desde esa posición, este jueves se reunió en el campus con quienes llama "los jóvenes ocupantes" de la radioemisora, y acordó con ellos solicitar a la Secretaría de Gobernación "garantías y seguridad" para su permanencia y la continuación de sus transmisiones. Se acordó, asimismo, que el próximo lunes las facultades que operan dentro de Ciudad Universitaria reanuden clases.
El colectivo universitario que tiene el control de Radio Universidad desde hace cinco meses demandó, por su parte, colaborar con el rector para la normalización de las actividades de la UABJO a cambio de la libertad de tres estudiantes detenidos por la Policía Ministerial. Jesús Trujillo, Mauricio Marmolejo y Benito Peredo fueron arrestados cerca del domicilio del primero, en las inmediaciones de la barricada del puente de Cinco Señores, y golpeados, antes de ser recluidos. "Yo necesito apuntó el rector Martínez Neri un compromiso de Gobernación de que haya garantías para los jóvenes ocupantes. Si hay interés en destrabar el impasse, seguramente habrá una respuesta positiva".
Este mediodía, mientras el rector dialogaba con un grupo del colectivo universitario, los estudiantes de la Facultad de Medicina, todos de bata blanca, salieron en marcha hasta la plaza de Santo Domingo exigiendo el cese de la campaña de linchamiento que, desde el gobierno estatal, se alimenta en contra de la UABJO y su director.
Además, los universitarios comunicaron a Martínez Neri la realización, el próximo martes, de un acto en la casa de estudios para unificar fuerzas en torno a un pliego de demandas que incluye el respeto a la autonomía universitaria, el aumento al presupuesto de la UABJO, la liberación de todos los presos políticos y la salida del estado de la Policía Federal Preventiva (PFP).
En entrevista, Martínez Neri explicó que él no se considera confrontado con el movimiento popular. Calificó las barricadas que se volvieron a levantar en las cercanías de Ciudad Universitaria no como un acto vandálico sino como "una medida de autodefensa", y consideró legítimas las demandas de un nuevo pacto social para Oaxaca, aunque difiere "de las formas" como se plantean.
Para Martínez Neri el "primer paso de distensión" en el estado debe ser "detener los denuestos". Por eso, ante el intercambio de descalificaciones entre Ruiz Ortiz y el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, pidió "que ambos le bajen al discurso".
Rector desde hace dos años, Martínez Neri explica que antes del 2 de noviembre "un día en que se agravió a la UABJO, porque, pese a lo que se afirme oficialmente, sí hubo una irrupción muy clara de la PFP en el campus" la comunidad universitaria y sus directivos pudieron convivir con el colectivo que tomó y que aún controla Radio Universidad.
Del 14 de junio al 2 de noviembre sólo se suspendieron labores cuatro días, indica. Ahora, a partir de la batalla campal que protagonizaron activistas y PFP en las inmediaciones de Ciudad Universitaria el 2 de noviembre, las facultades de Veterinaria, Idiomas, Derecho, Contaduría, Ciencias Químicas, Arquitectura, Enfermería y Educación cerraron. Siguen funcionando las ocho preparatorias, Medicina, Sociología, Humanidades y Bellas Artes.
La Jornada entrevistó al rector, contador egresado del Politécnico, abogado de la UABJO y educador por la Universidad Mesoamericana, quien comparó el actual activismo estudiantil con "su referente más cercano en los años setenta", cuando su tío Felipe Martínez Soriano fue rector.
"En esos años se buscaba la solución de la problemática interna de la universidad; hoy se habla de una reforma estructural al Estado. Este movimiento tiene un rango de acción mucho más grande. Hablar de madurez... no sé. Estamos hablando de un enfrentamiento muy exacerbado."
¿Quién controla Radio Universidad en este momento?
Quienes toman la radio, la manejan y adoptan decisiones trascendentes sobre lo que se hace ahí son universitarios, no la APPO.
¿Hay confrontación entre la rectoría y los ocupantes?
No. Claro, en casos así uno siempre queda en medio de dos fuegos.
Radio Universidad tiene un acervo muy rico, una fonoteca que es patrimonio de la UABJO.
Sabemos que los espacios de la fonoteca está bien resguardados, cerrados y sellados. Es un acervo que forma parte de un rescate histórico muy importante. Hemos exigido que sea respetado. Claro, en estas circunstancias eso tiene sus límites.
¿Cuáles son las corrientes que han surgido en la UABJO en este proceso?
En principio, la corrien- te que apoya a la APPO. No es mayoritaria. Diría que es menor, pero hay un sector muy importante que es afín a estas propuestas y otro que no participa. No es el mejor momento, en las universidades de México, de una participación de estudiantes críticos. En un debate se habló acerca de la necesidad de que los universitarios analicemos el problema que estamos atravesando, y vimos que en esta coyuntura no hay una gran concurrencia de los estudiantes. Alguno de nuestros directores habló del conservadurismo de los universitarios en México en estos momentos. Es una realidad.
Usted, como rector, ¿simpatiza con este movimiento popular?
Hemos escuchado cientos de voces que coinciden: Oaxaca vive un problema de marginación muy grande. Lo vivimos en la universidad. Tenemos el presupuesto más bajo de toda la República. Nos asignan 12 mil pesos por alumno, en tanto que la media nacional es de 34 mil. Tendríamos que multiplicar por tres nuestro presupuesto para quedar en la medianía. Es importante analizar todo lo que está mal, lo estructural. Eso es legítimo. Ahora las formas son las que hay que analizar.
¿Es posible la gobernabilidad con Ruiz Ortiz?
Es difícil. La reflexión de ayer del secretario de Gobernación, fuera de todo partidismo, entre instituciones no puede manejarse. Aunque el secretario habla de la gran necesidad que tenemos todos en Oaxaca de reflexionar acerca de lo que podemos o no podemos hacer, de lo que tenemos o no tenemos que hacer.
¿Cuál es su visión de Oaxaca después del conflicto? ¿El mismo estado de cosas o un nuevo pacto social?
Se necesita tejer con mucho cuidado. Estoy imaginando una estructura que permita dar cauce a los problemas de forma cuidadosa, efectiva. El tejido social está muy lesionado. Volvieron a salir viejos conceptos de clase. Y en esa visión de nuevas estructuras tenemos que tener a la gente más capaz, a la gente más cuerda.
¿Qué medidas de distensión propone?
El primer paso es detener los denuestos. Los dirigentes, las instituciones tienen la principal responsabilidad. Pido que nos digamos con la mayor claridad las cosas, pero sin elementos ofensivos para nadie.
Otras medidas, como la salida de PFP, que demanda la iniciativa para el diálogo...
La PFP no vino para quedarse. Hay que ver cuál es el momento propicio para su partida. Y ese momento ocurrirá cuando haya acuerdos mínimos. Si se va sin estas condiciones es muy probable que volvamos a la situación de barricadas, de toma del zócalo...
Pero en el horizonte no se ve el principio de esas medidas mínimas de acuerdo. A eso se suman constantes demostraciones de fuerza del gobernador.
Sería ideal que cesaran las movilizaciones de todos y se privilegiara la posibilidad de que en la mesa de negociaciones se sienten las condiciones para reordenar la vida social.
¿No ve síntomas de agotamiento del gobierno federal frente a la crisis en Oaxaca?
Estar a 23 días de terminar un mandato genera esta situación. Veo que no hay una aplicación definitiva para encauzar la solución del problema. Pesa mucho el próximo fin del mandato para no proponer medidas de solución integral. Lo que espero es que a partir del primero de diciembre estemos tejiendo sobre soluciones, reordenación, estructuras.
¿Ve en Felipe Calderón capacidad de tejer fino?
No se ve claro, pero es deseable.