El músico español reunió a 12 mil personas en la Plaza de Armas
Me gusta que Zacatecas tenga gobernadora; no como en Oaxaca, dice Joaquín Sabina
Ampliar la imagen Al interpretar ¿Quién me ha robado el mes de abril? Sabina calló por momentos para que el público la cantara Foto: Instituto Zacatecano de Cultura
Ampliar la imagen Al interpretar ¿Quién me ha robado el mes de abril? Sabina calló por momentos para que el público la cantara Foto: Instituto Zacatecano de Cultura
Zacatecas, Zac., 1º de noviembre Durante el primer concierto de Joaquín Sabina en esta ciudad, este martes con media Luna en la bóveda celeste, cuatro mensajes escritos provocaron aplausos y, según cada quien, emociones diversas. En una manta que cubrió a gran parte del público sentado en las gradas frente al palacio de gobierno se leyó en diferentes momentos: "Apoyo total al pueblo de Oaxaca. Fuera Ulises Ruiz", y con letras estampadas en cartulinas, como en el scrabble, un grupo de jóvenes armó las frases "Fuera Ulises Ruiz" y "Todos somos Oaxaca".
El tema está en boca de todos; meseros de algunos restaurantes se dicen afectados por el "caso Oaxaca", pues el gobierno de Estados Unidos endurecerá las medidas contra los trabajadores migrantes y Zacatecas tiene a 50 por ciento de su población "en la gringada", según definió el cantante español al país del norte.
Tampoco Sabina pudo sustraerse, aunque había advertido que no hablaría de política. Ante 12 mil personas que abarrotaron la Plaza de Armas desde horas antes de su concierto gratuito (el único de su actual gira), con su bombín y frac, expresó: "Me gusta mucho que Zacatecas tenga una mujer goberndora -Amalia García, sentada en primera fila-, no como en Oaxaca".
A las ocho de la noche comenzó el concierto de 26 canciones trasminadas de noche, de desveladas, de aventura, de calle. A esa hora llegó el barco que lleva a la banda de Joaquín Sabina. En una gran manta, al fondo del escenario, el dibujo de un barco, símbolo de la gira Ultramarina.
"Este es el Titanic que conducen estos músicos, mientras yo me hundo", dijo.
Un barco en una ciudad donde casi no llueve y donde una llovizna es milagro. Sabina hizo de Zacatecas un puerto. Con su ánimo de polizonte llegó la noche del lunes. Fue a la Bufa, al Museo Coronel; bajó y subió.
"Es increíble estar en la plaza más bella del mundo, dormir en una plaza de toros, ¡carajo!, y despertar viendo el acueducto de Segovia", precisó en su primera visita a Zacatecas.
Y nos dieron las diez...
Pancho Varona, Antonio García de Diego y Olga Román abrieron con un intro: Y nos dieron las diez.
El sonido estuvo entre 110 y 120 decibeles. Hay bocinas en esquinas lejanas para los que no consiguieron un lugar. Antes de cantar Ahora, cuyo fraseo Joaquín remataba golpeando con un fuete una bocina, dijo: "Sabíamos que había muchos Méxicos", en alusión a su sorpresa por la belleza de Zacatecas.
Mentiras piadosas fue coreada por miles. A todos les afecta de algún modo eso de que al amor lo eche a perder "la sucia rutina". Fluye la prosa poética hacia la Bufa, hacia la Plaza Goitia. Una pregunta: ¿Quién me ha robado el mes de abril? Por momentos Sabina calló para que el público cantara ese tema..
"No hay más cera que la que arde, contestó López Velarde", parafraseó al vate zacatecano. Aplausos, ¡bravos! se escuchan por todas las puntas de la rosa de los vientos. Por el bulevar de los sueños rotos, su homenaje a José Alfredo Jiménez, a la Plaza Garibaldi con sus mariachis y tequilas, y a Chavela Vargas. Un solo de requinto deja oír Cielito lindo; la melodía se pone pesada. "¡Pinche gachupinazo!", gritó Sabina. Se liga Callejón sin salida.
Se despidió; se apagaron las luces. Sólo fue una finta. Todo acabó cuando en el reloj nos dieron las diez... y diez.