En la protección, prefiero críticas por exceso, afirma
La toma de posesión, tema de seguridad nacional: Zermeño
La toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa es un asunto delicado, de seguridad nacional, y "yo prefiero que me critiquen de exceso, en cuanto a que tendría que haber medidas de seguridad para que todo mundo pueda entrar tranquilamente y se garantice la integridad de los dignatarios" que estarán presentes, sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante.
A un mes de la transmisión de poderes y con la amenaza de boicot a la ceremonia, el legislador panista se ubicó en la postura de garantizar la toma de protesta de su correligionario, por encima de cualquier advertencia o acción que pretenda alterar dicho fin. En entrevista con este diario, también aceptó que en San Lázaro la opacidad administrativa afecta y afectó en el pasado la imagen que la sociedad tiene de los diputados.
Con claridad, el presidente de la mesa directiva emitió un llamado a los legisladores de todos los partidos a actuar con responsabilidad: "Espero que el honor de los legisladores nos ayude a ser dignos huéspedes (sic) de quienes vienen a visitarnos: los tres poderes, invitados especiales, cuerpo diplomático; hay solicitudes de muchos presidentes que habrán de estar aquí presentes; estamos obligados a garantizarles su seguridad, a todos, empezando por los legisladores".
Para el diputado, las medidas de seguridad en actos como el del primero de diciembre son comunes y comprensibles en el mundo. Refirió su último viaje a Nueva York y uno anterior a San Petersburgo.
"Pues a diez cuadras alrededor de la ONU no podía pasar nadie, tenías que pasar con gafete y había toda la seguridad y nadie dice nada, nadie dice estado de sitio o aquí se acabaron las garantías; entonces lo entiendes, porque van de todo el mundo. Antes de eso me tocó, como senador, acompañar al presidente de la República a San Petersburgo, a la reunión del Grupo de los Ocho, y te puedo dar el testimonio de los legisladores que acudimos también allá, a 10 o 15 cuadras a la redonda no podía pasar nadie y yo no veía que los rusos se enojaran o se quejaran. Creo que estamos obligados aquí en México a garantizar la seguridad a todo mundo, sobre todo cuando hay un clima de amenazas".
-¿Es cuestión de seguridad nacional?
-Claro, imagínate que le pase algo a algún dignatario, pues, hombre, quiénes serían responsables, yo soy responsable ese día, de vigilar la seguridad. Aquí ni el presidente de la República, ese día, tiene el mando; la ley me faculta a mí, me obliga a ser el garante de la seguridad.
-¿Es complicado para usted?
-Exactamente, es el prestigio de nuestro país para llevar a cabo un evento que, tenemos que entender todos, es la fecha en que se da la transmisión de poderes.
El saldo de dos meses de trabajo legislativo en San Lázaro representa para Zermeño Infante la posibilidad de allanar camino al consenso entre las fuerzas políticas representadas en la cámara. "Los 500 diputados, más allá del grupo parlamentario al que pertenezcan, tenemos una misión que cumplir y para mí consiste en dignificar el trabajo legislativo, hacer de esta cámara un espacio de pluralidad, de discusión, de respeto a las ideas."
Al preguntarle si no operará la política de la exclusión contra el PRD, por parte del PRI y el PAN, el legislador negó dicha posibilidad. "El caso específico del PRD adquiere una importancia especial al tener un número relevante de diputados. Yo estoy seguro de que ellos están conscientes del peso específico que tienen. No veo por qué pudiera haber una actitud de exclusión o de marginación, por sí solos tienen un peso específico y representan un punto de vista importante. Aquí yo creo que nadie tiene la verdad completa. Y si sabemos dialogar y reconocer las ideas de unos y otros, creo que podemos avanzar, y ése es el reto."
Con ánimo de convocar al perredismo a no quedar fuera de la etapa de negociación que se avecina en el Congreso, reconoció "que el PRD tiene un avance importantísimo, pero también me parece que ha perdido mucho en la sociedad que votó por López Obrador, que creyó en ese proyecto y que ha perdido mucho de esa credibilidad. Y eso no lo puede tirar a la basura. México necesita una izquierda sólida, fuerte, participativa en las decisiones fundamentales del país, no una izquierda que vuelva a automarginarse, con una posición radical de decir: pues no te reconozco y a ver cómo le haces y háganle como quieran".
Reforma urgente en la Cámara de Diputados
Para el presidente de la mesa directiva, la organización interna de la cámara no tiene marcha atrás. Tenemos que hacer una revisión integral de cómo está formada la Cámara de Diputados, dijo, y enseguida añadió: "Yo percibo un exceso en el crecimiento de la Cámara de Diputados. Alguien ha dicho por qué no hacemos oficinas iguales para los 500 diputados; se critica que se van a destinar 14 millones para remodelar oficinas, porque cada tres años cambia la formación de los grupos. Yo creo que lo racional es que hubiera un plan integral para que hubiera 500 oficinas igualitas, y llegara quien llegase, el número de legisladores que tuviera cada grupo parlamentario, le tocaría una oficina igual".