En Turicato nadie quiere ser alcalde
Asuela el narco la localidad michoacana; ante amenazas, el último edil prefirió huir
Morelia, Mich., 30 de octubre. En Turicato nadie quiere ser presidente municipal. La localidad, enclavada en la zona más aislada de la tierra caliente michoacana, no tiene autoridades hace un mes. El alcalde José Vázquez Piedra solicitó licencia el 2 de octubre, después de que el narcotráfico lo amenazo de muerte. Desde entonces desapareció del pueblo y nadie sabe su paradero.
El puesto le fue ofrecido al síndico Héctor Chávez Calvillo, quien optó por renunciar para no tener que avanzar en el escalafón y ocupar el despacho del alcalde. El tesorero municipal, Gabriel Manríquez, y el secretario, Marco Segundo Botello, tampoco aceptaron el cargo. Ante ello, el gobierno del estado inició una discreta, pero intensa cruzada para conseguir alcalde.
Aunque los funcionarios que han rechazado el puesto no lo dicen abiertamente, todo mundo sabe que el motivo son las amenazas del crimen organizado que opera en la región. La cotidianidad de Turicato no deja lugar a dudas. Hoy mismo policías municipales y pistoleros que vestían uniformes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) se liaron a balazos. El saldo: un anciano asesinado mientras desayunaba en la mesa de su casa. Hasta allá fue a dar una de las muchas balas de una AK 47 que llovieron en el lugar.
La situación no es nada fácil para los habitantes de ese municipio, dice un funcionario del gobierno estatal, quien pide el anonimato. Desde hace 15 años, cuando alguien deseaba "desaparecer del mapa", tomaba el camino de ese municipio. Sus montañas pequeñas, pero de exuberante vegetación, fueron siempre buen refugio; era prácticamente imposible ingresar a la región. Se aseguraba entonces que "ni los militares entraban".
A principios de la década de los 90 la llamada Gavilla de los 30s mantuvo asolada la zona con constantes asaltos. En 1994 fueron capturados los últimos integrantes de la banda. Después hubo 10 años de relativa calma. Pero la violencia regresó y hace cuatro meses se desató ahí una ola de asesinatos que no es ajena al estado. Las estadísticas reportan que en 2005 hubo en Michoacán 297 ejecuciones, y en lo que va de éste ya suman 447.
El gobierno municipal perredista de Turicato entró en funciones en enero de 2006. En septiembre todo el pueblo comentaba las amenazas que recibió el alcalde José Vázquez Piedra. El 2 de octubre solicitó licencia argumentando "motivos de salud".
A cargo del despacho está el titular de Obras Públicas, Leopoldo Torres Ramírez, a quien la Secretaría de Gobierno estatal exhortó, al igual que a los regidores, a que solicite ante el Congreso local el nombramiento de nuevas autoridades en Turicato, porque "la situación es delicada".
Nadie que pudiera legalmente sustituir al alcalde ha querido tal designación.