Fin de cacicazgos en estados brasileños: analistas
La relección de Lula abre paso a nueva generación de políticos
Brasilia, 30 de octubre. Un día después de la relección de Luiz Inacio Lula da Silva en la presidencia de Brasil, analistas políticos brasileños advirtieron que una nueva generación de políticos se abrió paso en los estados federados y enterró algunos de los viejos cacicazgos en estados pobres.
Con cien por ciento de los votos contados, el Tribunal Superior Electoral informó que Lula recibió 58 millones 294 mil 228 sufragios, que corresponden a 60.83 por ciento de los votos válidos. Su contendiente en la segunda vuelta, Geraldo Alckmin, recibió 37 millones 543 mil 24 boletas favorables, que representaron 39.17 por ciento.
Pese a que la participación electoral es obligatoria, la abstención fue de 23 millones 914 mil 294, mientras que los votos en blanco sumaron un millón 351 mil 443, y los anulados cuatro millones 808 mil 497.
Las felicitaciones a Lula llegaron desde diversos países y corrientes políticas en el mundo, pero destacaron la del presidente Evo Morales que saludó al "compañero Lula", y del mandatario venezolano, Hugo Chávez, que subrayó la "sabiduría" del pueblo brasileño. También los gobernantes de Chile, Argentina, Francia, Costa Rica, Portugal y España, entre otros, se congratularon del triunfo del petista.
En el balance electoral de los estados, los analistas políticos brasileños destacaron la derrota en Maranhao de Roseana Sarney, hija del ex presidente José Sarney (1985-1990). En este estado, Jackson Lago, del Partido Democrático Laborista, se puso fin a un predominio familiar que comenzó en 1965, como aliado de la dictadura militar.
En la región del noreste destacó el ascenso de dos gobernadores menores de 45 años, Cassio Cunha Lima, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, en Paraiba, y Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), en Pernambuco.
Pese a los cambios generacionales, José Sarney, aliado de Lula, fue relecto desde la primera vuelta del 1º de octubre como senador por el estado amazónico de Amapá, en la frontera con la Guyana francesa.
La victoria del petista Jacques Wagner puso fin a la hegemonía política de Carlos Magalhaes, en Bahía, estado donde ejerció fuerte control durante 35 años. En Ceará, el socialista Cid Gomes puso fin al dominio de 20 años de Tasso Jereissati, del PSDB.
Por primera vez, tres mujeres asumirán los gobiernos en los estados de Pará (región central del Amazonas), Río Grande del Norte (Atlántico), y Río Grande do Sul (fronterizo con Uruguay). Ellas son Wilma de Faria (PSB), Yeda Crusius (PSDB) y Ana Julia Carepa (PT).
Aunque el PT aumentó de dos a tres el número de estados que gobierna (Pará, Acre, Piauí, Sergipe y Bahía), Lula tiene como aliados a seis de los siete gobernadores del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (Espirito Santo, Mato Grosso do Sul, Tocantins, Paraná, Rio de Janeiro, Amazonas y Santa Catarina), la formación política que asumió el poder al concluir la dictadura militar (1964-1985).