Se destinó a gasto de la Federación y a reducir deudas, afirma el gobernador del BdeM
El dinero adicional no se usó para elevar la capacidad productiva
Las políticas públicas no ayudaron al sector productivo a ser más competitivo, sostiene Ortiz Martínez
En este sexenio ingresaron recursos totales por entre 350 mil y 400 mil mdd
Monterrey, NL, 30 de octubre. El gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, estimó que durante el actual sexenio el gobierno federal dispuso de ingresos totales por entre 350 mil y 400 mil millones de dólares (unos 70 mil millones por año), gracias a los altos precios del petróleo y los menores pagos en las tasas de interés, tanto nacionales como internacionales.
Parte de ese dinero, dijo, se usó para reducir las deudas interna y externa (aproximadamente una tercera parte del total), y el resto se empleó sobre todo en el gasto corriente de la Federación, estados y municipios, mientras el gasto en la inversión fue mínimo.
''Ciertamente hay mucha referencia anecdótica sobre qué se hizo con esos recursos, pero lo que es un hecho es que no se usaron para incrementar la capacidad productiva del país'', señaló Ortiz Martínez, durante su participación en el foro México: Cumbre de negocios.
El gobernador del BdeM consideró que si volvieran a caer los precios del petróleo, no habría un repunte de la inflación, sino que sólo se manifestaría este hecho en un impacto fiscal, ante lo cual el gobierno tendría como alternativas endeudarse o recortar el gasto público. ''Como el Banco de México no le daría a la maquinita para que el gobierno gaste más, una baja en el petróleo no tendría un impacto directo sobre la inflación'', precisó el funcionario.
Por ello, sostuvo, hoy el país se está entregando a la próxima administración en situación mucho más sólida, desde el punto de vista macroeconómico, de lo que estaba en 2000, y puede aguantar mejor una desaceleración de la economía estadunidense, gracias al fortalecimiento del mercado interno, pues ''hoy tenemos una industria de la construcción que no se frenaría y hay una demanda creciente por bienes de consumo duradero''.
Recordó que al principio del anterior sexenio afectó la recesión de Estados Unidos y la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio, dos hechos que propiciaron un estancamiento económico por dos años, y un crecimiento muy raquítico en 2003.
Destacó el esfuerzo que hizo el sector productivo para salir adelante, ''porque no ayudaron las políticas públicas para incrementar la productividad y para amoldarse a un mundo cambiante mucho más competitivo''.
Este esfuerzo del sector privado, insistió, no ha sido apoyado por políticas públicas conducentes. ''Yo pienso que si a este esfuerzo del sector privado se le corresponde con políticas públicas que hagan que el país sea más competitivo, que aproveche mejor sus ventajas comparativas, y que haya medidas que incrementan la productividad general de la economía, podemos incrementar el índice de velocidad de la economía fácilmente''.
Ortiz Martínez expuso, sin embargo, que para que el país crezca sanamente, a niveles de 5 o 6 por ciento, debe haber una reforma fiscal, pues la evasión es gigantesca. Recordó que cuando estuvo en Hacienda se estimaba que sólo se recaudaba 50 por ciento del IVA, y hoy México es el que menos tributación alcanza entre los países de la OCDE.
''Si quieres invertir en educación, tecnología e infraestructura, debes contar con más recursos que no representen más deuda, y esto se logrará reduciendo los grandes boquetes fiscales; esta debe ser una de las prioridades de la próxima administración, y creo que el equipo económico que encabeza Agustín Carstens lo tiene muy presente''.
Asimismo, dijo que el nuevo gobierno debe poner en la agenda social y disminución de la pobreza extrema, como otro de sus objetivos más urgentes.