Apoyos económicos despiertan críticas a diputados federales
El permanente desprestigio de los diputados federales se atribuye, entre otras causas, a los beneficios económicos que obtienen durante su función como representantes populares. Cada año el tema de los apoyos administrativos otorgados a cada uno de los legisladores es motivo de crítica por distintos medios de comunicación.
Para la mayoría de los coordinadores parlamentarios la disyuntiva de enfrentar las críticas de la opinión pública se confronta con el ordenamiento del artículo 30 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, donde se establecen los apoyos que recibirán los diputados. Mientras el problema de fondo radica en reformar, precisamente, la citada legislación para terminar la opacidad, los citados apoyos deben continuar entregándose a cada uno de los 500 integrantes de la Cámara.
Resulta que el pasado 23 de octubre los integrantes de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa, Héctor Larios, Javier González Garza, Gloria Lavara, Alejandro Chanona, Ricardo Cantú, Miguel Angel Jiménez y Aída Marina Arvizu aprobaron el acuerdo relativo a los apoyos administrativos para los diputados sin partido, que son exactamente los mismos que recibe el resto de los legisladores:
La dieta bruta de cada uno de ellos es de 97 mil 850 pesos con 51 centavos. A ese monto se restan 24 mil 413 pesos con 67 centavos, ubicándose la dieta neta en 73 mil 436 pesos 84 centavos al mes.
De vales y aguinaldo
Los gastos de asistencia legislativa para cada uno de los diputados ascienden a 26 mil 25 pesos; los gastos de atención ciudadana, 26 mil 712 pesos; vales para alimentos, 2 mil 580 pesos, y el aguinaldo (40 días) ascenderá a 130 mil 467 pesos con 34 centavos.
También se contempla apoyo para gastos de transportación terrestre en caso de que su residencia (del diputado) se ubique a una distancia menor a 300 kilómetros del Palacio Legislativo. En este caso los recursos que se entregan resultan similares en monto al promedio del costo de cuatro boletos de avión que se entregan cada mes a aquellos legisladores que utilizan esa vía de transporte.
Otra prerrogativa es que todos los diputados tienen derecho a un seguro del Fondo de Separación; una secretaria de cámara o el equivalente a 8 mil pesos brutos mensuales por honorarios para dicho fin; una computadora, una extensión telefónica y un fax.
En el ámbito de los recursos materiales tienen derecho a una oficina, de máximo nueve metros cuadrados por diputado, y un televisor de circuito cerrado.
Para la atención de los legisladores se contempla la dotación de cuatro boletos de avión (ida y vuelta), en periodo de sesiones ordinarias para aquellos que excedan de los 300 kilómetros del Palacio Legislativo al aeropuerto más cercano a su lugar de origen. También reciben tres boletos de avión (ida y vuelta) en periodo de receso, excediéndose de los 300 kilómetros del Palacio Legislativo al aeropuerto más cercano de su lugar de origen.