Investigadora propone suspender la explotación de acuíferos por compañías lecheras
Llaman a defender el valle de Cuatrociénegas
Saltillo, Coah., 24 de octubre. Valeria Souza Saldívar, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llamó a los coahuilenses ''a defender como perros'' el valle de Cuatrociénegas y hacer ''todo un escándalo'' para impedir que, con la anuencia del gobierno federal, los empresarios lecheros de la Laguna conviertan ''este tesoro ecológico en ''un gran campo de golf''.
En una conferencia que ofreció la noche del lunes a universitarios y ecologistas de Saltillo, la bióloga dijo que busca entrevistarse con los propietarios del corporativo lechero Lala, con sede en Torreón, ''para convencerlos de que produzcan una leche ajena a Cuatrociénegas''.
En diferentes foros Souza ha sostenido que la explotación agropecuaria de los acuíferos de los valles del Hundido, Calaveras y Ocampo afecta al de Cuatrociénegas, área natural protegida donde hay especies de fauna microscópica que ''nos ayudarían a conocer detalles de cómo se formó el planeta en que vivimos''.
La investigadora explicó que el gobierno federal autorizó a productores de leche de la comarca Lagunera a explotar dichos acuíferos para dar de beber a su ganado y cosechar alfalfa para forraje.
Sin embargo, advirtió que el nivel de las pozas naturales se ha reducido, el agua se ha contaminado y han desaparecido ''tapetes microbianos completos'' que eran objeto de investigación sobre el origen del planeta.
''Están acabando con Cuatrociénegas, que es la única ventana al pasado de las bacterias que nos puede llevar al futuro. Cuatrociénegas tiene los estromatolitos más diversos y abundantes del mundo; es un mar guardado bajo la tierra.
Ahí se encuentra la laguna de Churince, donde hemos encontrado polvo de mar del jurásico, o polvo de dinosaurios. Todo lo que necesitamos saber sobre el planeta está ahí'', expuso la doctora en biología.
Valeria Souza consideró que el hecho de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales haya acelerado las vedas en los valles del Hundido y Cuatrociénegas para evitar nuevas perforaciones para extracción de agua ''es un buen gesto'', pero no basta porque ''el agua se seguirá extrayendo y nadie ha comprobado que lo que se saca de los acuíferos se recupere por lluvias''.
Señaló que la Comisión Nacional del Agua no tiene estaciones de medición pluvial. ''Nadie sabe realmente cuánto llueve. Lo que sí existen son estudios que comprueban que en el desierto la cantidad de lluvia no alcanza a permear los acuíferos, ya que se evapora antes, de tal forma que las extracciones están agotando el agua que mantiene viva esa diversidad microbiana.''
Souza Saldívar propuso al gobierno federal ''una moratoria, que ordenen la suspensión de las extracciones de agua'' hasta que, mediante estudios, se comprueban dos teorías: una, que los acuíferos del Hundido, Calaveras y Ocampo no están conectados en el subsuelo con el del valle de Cuatrociénegas, y dos, que la recarga de los mantos es real y compensa la extracción de 20 millones de metros cúbicos al año.