El socialdemócrata reitera acusaciones contra el PT

Atención especial a la clase media, ofrece Lula al debatir con Alckmin

REUTERS, AFP Y DPA

Sao Paulo, 23 de octubre. En la recta final hacia la segunda vuelta de la elección del próximo domingo, el aspirante a la relección, Luiz Inacio Lula da Silva, recurrió hoy a un estilo irónico para sacudirse las acusaciones del candidato opositor, Geraldo Alckmin, acerca de los "constantes" escándalos de corrupción en el gobierno, el bajo crecimiento de la economía y las tasas "récord" en las ganancias de los banqueros.

"Ellos son unos ingratos, porque alcanzan un lucro sin precedente conmigo y votan por Alckmin", dijo Lula al referirse a los dueños de los bancos, al responder a la andanada de críticas del candidato por el Partido de la Social Democracia de Brasil.

Aunque dispone de una ventaja de 20 puntos porcentuales sobre su rival, el presidente llegó al tercer debate de cuatro programados de cara a la segunda vuelta electoral del próximo domingo, con un nuevo señalamiento contra su círculo de allegados, que esta vez alcanzó a su hijo, Fabio Luiz Lula da Silva, quien cabildea en Brasilia en favor de empresas privadas, y cuyas gestiones fueron reveladas por la revista Veja esta semana.

Alckmin puso como ejemplo de las prácticas corruptas del gobierno del Partido de los Trabajadores, la supuesta sobrefacturación en obras realizadas en el aeropuerto de Congonhas, que da servicio a la ciudad de Sao Paulo.

Antes del debate, Lula pidió hoy en su programa radial de campaña el respaldo de la clase media de Brasil, formada por alrededor de 50 millones de personas.

Según analistas locales, este sector restó apoyo al mandatario cuando surgieron acusaciones contra el PT sobre el pago de supuestos sobornos a diputados de la oposición, con el fin de que votaran favorablemente las iniciativas legales de Lula y su partido.

"Brasil ha asistido en los últimos años al nacimiento de una nueva clase media con alto espíritu emprendedor, una clase media moderna, con ganas de crecer y producir, por lo que en caso de ser relecto, voy a dar una atención muy especial a este segmento", dijo Lula.

Alckmin, en una entrevista con la emisora Tv Cultura, afirmó que la oposición no está dispuesta a olvidar los casos de corrupción destapados en el último año y medio, aun cuando pierda la elección del domingo próximo.

"Quien gana gobierna, quien pierde controla. No querer el control es no tener aprecio por la democracia", dijo el socialdemócrata.

También antes del debate, en programas propagandísticos especiales, los aspirantes presidenciales se comprometieron la noche de este lunes a formular programas que beneficien a los pobres de Brasil.

Lula subrayó su propuesta de "empleos y educación", mientras que Alckmin destacó su plan para bajar impuestos al sector del transporte público, para propiciar una disminución en las tarifas.