Gran aceptación entre inversionistas, que demandaron 6 mil 626.5 millones
Emitió la CFE certificados bursátiles por $2 mil millones a plazo de 10 años
Exigen contadores determinar cómo se hará deducible el consumo de combustible
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) llevó a cabo una emisión de certificados bursátiles a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por 2 mil millones de pesos, a un plazo de 10 años, con un rendimiento anual a los inversionistas institucionales equivalente a Cetes de 91 días más una sobretasa de 0.39 por ciento.
La emisión tuvo gran aceptación entre las tesorerías de los bancos, aseguradoras, administradoras de fondos para el retiro, entre otros inversionistas que demandaron más de 6 mil 626.5 millones de pesos.
En la subasta se presentaron 43 posturas que triplicaron el monto ofrecido, y la asignación final fue a 13 de ellas por 2 mil millones de pesos.
Esta fue la tercera emisión del nuevo programa de Certificados Bursátiles de la CFE por un total hasta de 7 mil millones de pesos, lidereada por los bancos Ixe, BBVA-Bancomer y HSBC. Los recursos obtenidos serán utilizados para apoyar los proyectos de Obra Pública Financiada de Infraestructura Eléctrica.
La emisión quedó registrada en la BMV y obtuvo la calificación crediticia más alta que otorgan las calificadoras Standard & Poor's (mxAAA) y Fitch (AAA(mex).
Con su participación en el mercado bursátil del país, durante la presente administración la CFE ha captado recursos de los inversionistas mexicanos institucionales para hacer frente a los compromisos derivados de la exitosa fórmula que ha permitido la participación de la inversión privada en la construcción de infraestructura eléctrica. Estos proyectos han generado los ingresos suficientes para hacer frente al pago de sus gastos de operación y los compromisos financieros que de ellos se derivan, indicó la CFE mediante un comunicado.
Prevalece la confusión y la inseguridad jurídica por la deducción de gasolina
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) exigió a las autoridades que determinen los mecanismos mediante los cuales se hará la deducción del consumo de combustibles, porque predomina la inseguridad jurídica ante la indefinición de esta medida fiscal.
Francisco Macías Balades, vicepresidente fiscal del IMCP, indicó que prevalece una confusión entre las empresas que pretenden deducir el consumo de combustibles. Primero, la Cámara de Diputados había aprobado que fuera deducible de impuestos el pago de hidrocarburos a través de tarjeta de crédito, débito o cheque nominativo. Esta medida tuvo una duración de ocho meses. Sin embargo, ante la resistencia de los gasolineros y de los bancos de absorber el costo de la comisión por realizar el pago mediante tarjetas bancarias, y la insistencia de cargar el cobro de comisión a los consumidores, la misma Cámara de Diputados decidió eliminar la medida. Luego el Ejecutivo vetó esta disposición del Congreso, con lo que ahora hay una indefinición fiscal.
El IMPC consideró que el cambio de disposiciones fiscales de un año a otro, por presiones de orden político, ''es algo que no debería existir'', consideró Macías Balades. ''Estamos en contra de que no haya seguridad jurídica. No es posible que se imponga una disposición jurídica, entre en vigor y luego las autoridades salgan con que ahora siempre no''.
Francisco Macías señaló que esta medida se revirtió como resultado de presiones políticas, las cuales fueron más importantes que la recaudación y la técnica para tener un control de esta deducción.
Según estudios del IMCP, sólo 20 por ciento de los consumidores de gasolina deducen este gasto, y consideró muy lamentable que por problemas políticos entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) decidan cancelar esta decisición fiscal, que además iba a poner control para combatir el robo y el despacho incompleto de gasolina.
''Pensamos que debería existir una disposición en la que haya un control administrativo y fiscal práctico, porque actualmente como está la regla dificulta el cumplimiento''. En estos momentos, agregó, para tener el beneficio de la deducibilidad del costo de los combustibles las empresas tienen que dar aviso mensual a la Secretaría de Hacienda sobre el lugar donde cargan el combustible o presentar los estados de cuenta de la tarjeta con la que se realizó el pago.
Estas medidas, en lugar de simplificar el pago de impuestos, lo hace cada vez más complicado y causa lagunas legales que pueden dejar en indefensión jurídica a muchas empresas, estimó el especialista fiscal.