Reconoce funcionario de la OCDE que 50% de la población vive en la miseria

México, ejemplo de liberalización comercial pese a la gran pobreza

Sin comercio no hay crecimiento ni alivio a la desigualdad, por eso se requieren reformas, afirmó el secretario general adjunto

Países en vías de desarrollo se perjudicarán sin la Ronda de Doha

MIRIAM POSADA GARCIA

A pesar de que en México el 50 por ciento de la población vive en la pobreza, el país es un ejemplo para América Latina en materia de liberalización comercial, aseguró el secretario general adjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Richard Hecklinger, al destacar que sin comercio no hay crecimiento y por eso son necesarias las reformas estructurales.

En concordancia con otros miembros de la OCDE y del Banco Mundial (BM), advirtió que si no se completa la Ronda de Doha para el Desarrollo, que impulsa la Organización Mundial de Comercio (OMC), los más perjudicados serán los países en vías de desarrollo y los más pequeños, porque los grandes se cuidan solos.

Durante la inauguración del Foro Global de Comercio de la OCDE, el funcionario aseguró que el comercio es indispensable para el crecimiento económico de los países pero, puntualizó, no es todo, no soluciona la pobreza si los países no tienen políticas internas con ese fin, y otras que generen el ambiente propicio para la apertura multilateral.

''El orden es muy claro, si no hay comercio no hay crecimiento, si no hay crecimiento no hay alivio a la pobreza, por eso el país debe seguir trabajando bajo ese esquema pero todo eso con el complemento de políticas de desregulación, apoyos contra la pobreza y desarrollo social'', aseguró el representante de México en la OCDE, Gerardo Traslosheros.

El funcionario de la Secretaría de Economía aseguró que en México se conjugan elementos como la apertura comercial y programas efectivos de combate a la pobreza, pero hace falta impulsar el crecimiento económico mediante las reformas estructurales, además de reeducar a la población, así como a los sectores productivos, para que se orienten a actividades con más oportunidades de expansión.

De no conseguir los consensos necesarios para poner en marcha las reformas y gastar mejor el dinero, ''el combate a la pobreza no va a mejorar, no sé si se vaya a agravar el problema, lo cierto es que no habrá condiciones suficientes para superarlo''.

Aseguró que el probable secretario de Hacienda del próximo sexenio, Agustín Carstens, es un hombre con mucha experiencia en organismos internacionales que podrían ayudar a México a superar sus problemas.

Al participar en el foro convocado con miras a reactivar las negociaciones de la Ronda de Doha en la OMC, y bajo el tema Las múltiples dimensiones del acceso a los mercados y el desarrollo, el representante del Banco Mundial, Carlos Primo Blaga, aseguró que la apertura comercial en México muestra un efecto ''muy interesante'', debido a que los beneficios son muy diferentes en la región norte del país, comparados con los que se observan en la zona sur. Destacó que aún cuando hay muchos mexicanos en condiciones de pobreza, el país es un ejemplo en materia de liberalización comercial.

Por eso, alertó, es indispensable la verificación de las políticas comerciales a escala mundial, ya que es importante la apertura y la liberalización, pero también los países deben ser cuidadosos en contar con las políticas sociales, de seguridad, salud, educación y empleo que les permitan atender a los grupos ''perdedores'' durante el periodo de ajuste que se produce con la apertura al comercio.

En tanto, el jefe de División de Diálogo sobre Política Comercial de la OCDE, Raed Safadi, señaló que en los procesos de apertura comercial siempre hay beneficios pero también costos, que son producto de los impactos asimétricos que se dan en cada país, por eso, consideró, ''es difícil señalar quiénes son los perdedores''.

Crawford Falconer, presidente del Comité de Comercio de la OCDE, aseguró que si fracasa la Ronda de Doha los más afectados serán los países subdesarrollados y los más pequeños.

Estimaciones del organismo señalan que si los países en vías de desarrollo liberalizaran los aranceles de bienes industriales, sus ganancias podrían ser de 97 mil millones de dólares.