Ofrece una política hecha con principios y lograr para 2015 las Metas del Milenio

Revive Calderón ideas de Castillo Peraza e insiste en impulsar la unidad nacional

Notoria ausencia de Manuel Espino en presentación de libro del ex líder nacional panista

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En un acto en el que destacó la ausencia del dirigente del PAN, el presidente electo Felipe Calderón reivindicó el ideario de Carlos Castillo Peraza, extinto líder panista, para señalar que apostará por el diálogo y que para su partido no es un dilema gobernar o hacer política.

Parafraseando al ideólogo yucateco que falleció hace seis años, señaló que Acción Nacional es un "partido político, no academia, ni horda, ni grupo de presión, ni fábrica de insolencias. Somos una fuerza con autoridad, la misma fuerza cuando nos oponemos, cuando gobernamos, cuando luchamos, cuando dialogamos y cuando proponemos".

La presentación del libro El porvenir posible, antología de textos de Castillo Peraza, congregó en el hotel Four Seasons a políticos de dos grupos que estuvieron enfrentados en el PAN por la candidatura presidencial: el de Calderón y el del senador Santiago Creel, pero no logró reunir al líder nacional del blanquiazul, Manuel Espino, con Calderón en momentos en que el primero se ha quejado de la intromisión del círculo cercano del michoacano en la vida del partido.

El presidente electo aprovechó para enviar mensajes a sus opositores y recordó la época en que "hablar con el gobierno era signo de claudicación, de entrega, de venta vergonzante, sinónimo de sumisión, de desprecio enorme por el valor del diálogo porque cualquiera que hablaba lo asumían los adversarios era sólo en lo oscurito".

Calderón se refería a 1988 y los años posteriores, en que el PAN reconoció al gobierno de Carlos Salinas de Gortari, a pesar de que lo acusó de fraude electoral y pactó reformas legislativas con el PRI, lo mismo que cambios de gobernadores, en lo que se conoció, recordaría en corto uno de los asistentes a la presentación del libro, como la época de las concertacesiones.

Señaló que en esos años Castillo Peraza fue un ideólogo de la transición y supo entender que se requiere más valor para iniciar un diálogo desde la oposición en un régimen autocrático que simplemente protestar y negarse radicalmente a entablar el diálogo y transformar al régimen autocrático.

El diálogo, dijo, no implica claudicación per se, porque en política y democracia no hay victorias ni derrotas absolutas.

Refirió que las utopías nunca fueron del agrado de Castillo Peraza, "nada de reinventar al país, de refundar la nación, nada de purificar lo impuro y todas esas cosas".

Al reivindicar la filosofía de quien fue su mentor, señaló que promoverá una política de unidad nacional mediante el diálogo y el respeto al diferente, una política hecha con principios y que transite por la vía pacífica en la búsqueda permanente de una vida mejor y más digna para todos los mexicanos.

La familia panista estuvo en pleno. Además de Calderón asistieron el gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, el senador Ramón Muñoz, el diputado Adrián Fernández y el senador Humberto Aguilar Coronado, que coordinaron la campaña de Creel, entre otros. Además, familiares y amigos del extinto político.

Santiago Creel Miranda no acudió por encontrarse en Ottawa, Canada, en la reunión interparlamentaria. Alonso Lujambio, presidente consejero del IFAI y autor del prólogo junto con Germán Martínez, tampoco asistió, según algunos asistentes, por "prudencia", por el cargo que ocupa.

Julio Castillo, hijo del fallecido político yucateco y quien apoyó a Creel en la contienda interna, rememoró los desencuentros que su padre tuvo con la prensa y cómo a partir de ello se le llamó "Castillo Leperaza". Es una ironía, dijo, que a alguien que hablaba con corrección lo pudieran acusar de vulgar.

Aseguró que el presidente electo y Germán Martínez son alumnos de la escuela de Castillo Peraza y dijo esperar que en este gobierno la línea humanista llegue a la Presidencia y de esa manera se logre hacer el cambio que tanto anhelaba su padre.

Castillo, músico de profesión, habló sin rodeos y dijo que se ven "fracturas en el PAN, pero todo eso es falso", porque este día se reunieron los más grandes amigos de su padre y los más grandes políticos.

Minutos antes, el escritor Héctor Aguilar Camín se refirió abiertamente a la "división" en el PAN como partido en el gobierno que -dijo- le pinta rayas públicas al presidente saliente y al presidente entrante. Aconsejó que el blanquiazul y el presidente electo resuelvan sus diferencias en privado y ofrezcan al público un continuo espectáculo de unidad de propósito y de disciplina política, porque "la oposición del gobierno no debiera empezar por casa, la oposición está afuera".

Germán Martínez, representante del PAN ante el IFE y otro discípulo de Castillo Peraza, señaló que el fallecido filósofo panista estaría satisfecho de lo alcanzado, orgulloso de que con métodos y tradiciones democráticas uno de sus alumnos haya alcanzado la Presidencia de México. "El triunfo de Calderón fue el triunfo de Carlos Castillo Peraza", expresó.

Respalda a Frenk para la OMS

En momentos en que el secretario de Salud, Julio Frenk busca ser secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Calderón se reunió antes con el funcionario como parte de los trabajos de transición y le dio su respaldo en sus aspiraciones para ocupar este cargo.

Sin saber a qué puesto aspira Frenk, el panista le deseó "la mejor de las suertes" para que la Organización Mundial de la Salud tenga próximamente un "presidente, un secretario y un dirigente de la talla de usted".

También prometió que en 2015 se cumplirán las Metas del Milenio -determinadas por la ONU- para que todas las familias mexicanas tengan cobertura médica adecuada y digna y se cumplan los pronósticos de todos los indicadores de mortalidad materna y materna-infantil. Por ejemplo, mencionó que México deberá pasar de 44 de cada mil muertes de niños menores de cinco años a 15 en ese año.

Dijo que la administración de Fox ha dado un "gran avance" en materia de salud, y prometió que el Seguro Popular tendrá continuidad.

Frenk señaló que entrega una dependencia "muy fortalecida" en su papel rector del sistema nacional de salud, con un presupuesto que todavía debe crecer pero que ha tenido una "mejora muy importante" frente a lo que había en el año 2000, con una ampliación de la infraestructura aunque todavía insuficiente, con mejoras en el surtimiento completo de recetas, con avances en los programas preventivos.