Usted está aquí: domingo 22 de octubre de 2006 Mundo Exigen legalizar a indocumentados en EU y frenar la ola antinmigrante

Representantes de ciudadanos originarios de otros países realizan acto público en NY

Exigen legalizar a indocumentados en EU y frenar la ola antinmigrante

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Elvira Arellano, quien se encuentra refugiada en una iglesia de Chicago para evitar su deportación de Estados Unidos, envió un mensaje grabado de solidaridad con los manifestantes que se reunieron ayer en Nueva York. Arellano aparece en la imagen con su hijo Saúl Foto: Ap

Nueva York, 21 de octubre. Representantes de inmigrantes en esta ciudad realizaron hoy aquí una concentración con el fin de expresar la solidaridad entre sus comunidades para continuar promoviendo un movimiento unido bajo la demanda de la legalización y el respeto de los derechos fundamentales de todo inmigrante.

Al reunirse unos mil dirigentes y representantes de varias organizaciones de defensa de migrantes en el histórico Union Square, en Manhattan, voces latinoamericanas, asiáticas, caribeñas y africanas expresaron la demanda de una amnistía, denunciaron los atropellos y abusos que padecen las comunidades migrantes y declararon su compromiso para fortalecer y ampliar el movimiento que hizo temblar a este país con sus grandes movilizaciones hace unos meses.

Mexicanos, chinos, paquistaníes, filipinos, coreanos, ecuatorianos, guatemaltecos y palestinos -entre otras nacionalidades- que participaron en la concentración señalaron que todos han padecido de injusticia tanto en sus países de origen como en Estados Unidos.

"Nos explotan en nuestros países, nos sacan nuestras riquezas y cuando llegamos aquí, en parte para recuperar lo que nos han robado, resulta que ahora nos encontramos que el sueño americano es la pesadilla americana, la tierra de la libertad es la tierra de la esclavitud en una versión más moderna", declaró ante los congregados un representante de una organización de ecuatorianos.

Josh, niño de ocho años, tomó el micrófono y, sin titubeo y con toda claridad, contó que su padre llegó a este país a los 12 años, "pero cuando yo iba en kínder, llegaron a mi casa muy temprano una mañana y se lo llevaron para deportarlo. Quiero que él regrese a mi casa, como también todos los padres y las madres que han sido deportadas vuelvan a las suyas para estar con sus hijos, como yo".

Elvira Arellano, la madre migrante que está refugiada en una iglesia en Chicago ante una orden de deportación, envió un mensaje grabado en solidaridad con los manifestantes en Nueva York.

Un líder de la comunidad paquistaní musulmana denunció que apenas la semana pasada se realizó una deportación masiva de personas de esa nacionalidad, y subrayó que hay "una guerra contra nuestra comunidad", que se inició el 11 de septiembre de 2001, fecha de los ataques terroristas contra blancos en Nueva York y Washington.

Una mujer palestina tomó el micrófono para declarar que "no hay diferencia entre lo que está pasando con los mexicanos y lo que padecen los palestinos", y señaló que su pueblo vive con una barda fortificada con armas y cada semana mueren por lo menos siete palestinos, ante poderes que deciden "si somos buenos o si somos malos, cuando somos aceptables y cuando no, Compartimos la misma enfermedad como también la misma receta para curarnos: liberación de las políticas imperialistas".

Por eso, señaló, debe existir una gran solidaridad entre los mexicanos y los palestinos. La lucha de los migrantes mexicanos ante la encarcelación, las políticas antinmigrantes y las muertes en la frontera "nos han inspirado", agregó .

Joel Magallan, director de la Asociación Tepeyac, comentó a La Jornada que lo más importante es que se realizan de manera constante reuniones y diálogo entre las diversas comunidades migrantes.

Indicó que aunque ahora no es el momento oportuno para realizar manifestaciones y marchas masivas, la interacción entre líderes de las diversas comunidades aquí darán fruto en definir el futuro del movimiento migrante en este país.

El acto fue seguido por una marcha por la Sexta Avenida hasta el famoso Times Square, ruta llena de trabajadores migrantes de hoy como sus antecesores a lo largo de la historia de Nueva York.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.