Los desalojos, desafíos y errores

Cancún, QR, 20 de octubre. Para la hotelería de Cancún, la evacuación de turistas por el paso de Wilma se convirtió en un desafío que dejó varios errores al descubierto.

El primero fue la falta de comunicación entre hoteleros y el sector turístico estatal con agencias de viajes para lograr que se frenara el flujo de visitantes al estado, según reconoció la Secretaría de Turismo de Quintana Roo.

La gente siguió llegando a los hoteles mientras Wilma se acercaba, al punto que cientos de turistas arribaron a sus destinos y minutos después debieron partir en autobús urbano hacia algún refugio.

El segundo error tuvo que ver con el proceso de evacuación en sí, que dejó al descubierto la falta de preparación del sector.

A horas de la llegada de Wilma, algunos de los más grandes hoteles de Cancún, entre ellos el Riu, no tenían refugio para sus huéspedes.

Miles de personas fueron alojadas en el gimnasio Kuchil Baxal sin que se les diera apoyo en comida durante tres días, como ordenan los reglamentos de Protección Civil. Esos mismos turistas sufrieron otro percance: el huracán desgarró el techo del gimnasio y debieron cruzar en medio de fuertes vientos, atados unos con otros, hasta las instalaciones del colegio La Salle.

La falta de coordinación y conocimiento llevó a que algunos hoteles, como el Hilton, se negaran a evacuar a sus huéspedes, hasta que Protección Civil y la fuerza pública ordenaron que así se hiciera.

A pesar de esos incidentes, Wilma no cobró ni una víctima entre los 70 mil turistas que atestaban Cancún, Cozumel, la Riviera Maya e Isla Mujeres durante esos días.

Hugo Martoccia, corresponsal