Usted está aquí: sábado 21 de octubre de 2006 Capital Evaden desalojo cuatro negocios de Wal-Mart

Aunque hubo acuerdo, antes fue sacada la clientela de tres restaurantes y un café

Evaden desalojo cuatro negocios de Wal-Mart

AGUSTIN SALGADO

Ampliar la imagen Trabajadores sacan mobiliario de cuatro negocios de Wal-Mart, en una plaza comercial ubicada en la calzada de Tlalpan, en cumplimiento de una orden de desalojo que finalmente no se llevó a cabo Foto: Alfredo Domínguez

El grupo Wal-Mart de México SA de CV, no únicamente enfrenta acusaciones ciudadanas por favorecer ilegalmente a uno de los candidatos a la Presidencia de la República en el pasado proceso electoral, sino que ayer recibió una notificación judicial, en la que se autorizaba el desalojo de cuatro de sus negocios (tres restaurantes y un café), por falta de pagos de la renta.

Si bien finalmente los representantes legales de la trasnacional y los propietarios del terreno, ubicado en calzada de Tlalpan 4349, casi esquina con Periférico, llegaron a un acuerdo temporal y todo volvió a la normalidad, los clientes que se encontraban en los restaurantes Ragazzi, La Finca y Vips y en el café San Remo alrededor de las 14 horas, se vieron obligados a salir, luego de que el dueño del predio arrendado, Guillermo Hellmund, se presentó en los establecimientos acompañado de decenas de cargadores y la orden de desalojo emitida por un juez del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

La molestia de los comensales fue evidente, ya que fueron "parados" de sus mesas y obligados a retirarse. Ningún funcionario del grupo Wal-Mart les dio una explicación de lo sucedido.

Guillermo Hellmund y su hijo Gunnar Hellmund Egurrola negociaron directamente con los representantes legales de la compañía. Ante cargadores, empleados administrativos, meseros y cajeros, los propietarios del terreno -de aproximadamente 15 mil metros cuadrados- accedieron a otorgarle a Wal-Mart "un plazo de gracia" hasta el próximo jueves, durante el cual los establecimientos operarán normalmente, y de manera paralela se instalará una mesa de negociación en la que se acordarán los términos de los pagos faltantes.

Otro motivo de descontento de los clientes del conglomerado acusado de coaccionar el sentido del voto de sus miles de trabajadores durante la pasada jornada electoral, fue la suspensión del servicio de estacionamiento de la tienda Superama, ubicado en el terreno de la familia Hellmund. Si bien esa tienda de autoservicio no fue desalojada, por encontrarse en un predio diferente, muchos de sus clientes desistieron de realizar ahí sus compras, al no encontrar lugar dónde estacionar su automóvil.

"Este inmueble se rentó en 1992 al grupo que hoy es Wal-Mart, pero hace unos años nos dimos cuenta de que no se estaban pagando las rentas adecuadamente e iniciamos un juicio, que ha resultado bastante pesado. Llevamos casi tres años de litigio y finalmente, en septiembre del año pasado la tercera sala de lo civil del TSJDF ordenó el desalojo. Dicha determinación fue confirmada en días pasados por la justicia federal", explicó Guillermo Hellmund.

Por su parte, Antonio Ocaranza, representante de Wal-Mart negó categóricamente que se hayan dejado de pagar las rentas acordadas en el contrato, y afirmó que su contraparte lo que busca es obtener un monto adicional que "está fuera de lógica".

Poco antes de las 18 horas, los muebles que habían sido sacados de los locales fueron devueltos a sus lugares y se reinició el servicio al público.

 
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