Cancelan el proyecto en el predio de la Casa de las Ajaracas
Cambiarán la sede del Centro de las Artes de los Pueblos Indígenas
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Exposición de una mujer mazahua ante el jefe de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, y la comisionada para los pueblos indígenas, Xóchitl Gálvez, durante la entrega de viviendas a integrantes de ese grupo étnico
Foto: José Carlo González
La directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz, anunció la cancelación del convenio que se suscribió en enero pasado con el Gobierno del Distrito Federal para construir el Centro de las Artes de los Pueblos Indígenas en el terreno de la Casa de las Ajaracas.
Esto, ante la relevancia de los vestigios arqueológicos que se han encontrado en el lugar durante las excavaciones que realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia, de manera particular el monolito descubierto hace unas semanas, el cual será expuesto al público en el mismo sitio, lo que hace inviable el desarrollo de un proyecto arquitectónico.
La funcionaria informó que el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, ofreció un terreno en la Plaza Juárez, cerca de la Alameda Central, para construir allí dicho espacio destinado a las culturas indígenas del país.
Se dio a conocer lo anterior durante la inauguración de un inmueble rehabilitado por el Instituto de Vivienda del DF y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en la calle de Belisario Domínguez, en el Centro Histórico. El edificio es habitado por 12 familias mazahuas, que vivieron ahí en condiciones de alto riesgo durante más de 30 años.
En entrevista al concluir el acto en el que entregó el inmueble a los beneficiarios, junto con el mandatario capitalino, Gálvez Ruiz dijo que se destinará un predio alterno para el centro de artes, e incluso el tema ya está incluido en la agenda de transición.
Es la tercera ocasión en que cambia el destino del predio de la Casa de las Ajaracas; originalmente albergaría la residencia oficial del jefe de Gobierno del Distrito Federal, como lo anunció en julio de 1999 el entonces mandatario capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas. El proyecto se detuvo cuando en las excavaciones para la obra se descubrió la ofrenda 102, considerada una de las más importantes relacionadas con el Templo Mayor.
A partir de ello, Andrés Manuel López Obrador optó por construir allí una plaza con ventanas arqueológicas y un mirador del Templo Mayor. Posteriormente se decidió ceder el predio al gobierno federal, para establecer allí el Centro de las Artes de los Pueblos Indígenas.
Ayer, al entregar los departamentos a las familias mazahuas, Encinas Rodríguez destacó que esa obra de vivienda tiene un valor simbólico muy importante, pues no sólo contribuye al rescate del casco viejo de la ciudad, sino que "da cuenta de que en esta ciudad todos cabemos; todos los mexicanos, independientemente de su origen étnico y su condición social, deben encontrar espacio y reconocimiento en nuestra vida social y productiva".