Culpa el gobierno de Uribe a las FARC; 24 heridos
Atentado con coche bomba a un complejo militar colombiano
Santafe de Bogotá, 19 de octubre. Un atentado con coche bomba se produjo esta mañana dentro de un complejo de custodiadas instalaciones militares en el norte de esta capital, con saldo de 24 heridos, entre ellos cinco militares, acción atribuida por el gobierno a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Juan Manuel Santos, ministro de Defensa, desmintió que dos personas hayan muerto, como afirmaron inicialmente la policía y autoridades de Salud, al visitar el lugar del atentado en la Escuela Superior de Guerra, en el complejo militar del cantón norte, donde están la Escuela de Infantería y la Universidad Militar Nueva Granada.
El coche bomba era una camioneta con al menos 60 kilos del explosivo R1, al activado con un temporizador, ubicado en el estacionamiento de la Universidad Militar Nueva Granada. El estallido tuvo lugar hacia las 8:45 de la mañana, cuando grupos de estudiantes estaban en los alrededores, por lo cual 16 resultaron lesionados.
Santos calificó el ataque de "típicamente terrorista", aunque sin responsabilizar a nadie en concreto y ofreció una recompensa de 85 mil dólares a quien proporcione datos para dar con los autores del atentado; más tarde, el gobierno de Alvaro Uribe aumentó el monto a unos 426 mil dólares.
El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, atribuyó directamente el atentado a las FARC, la guerrilla más antigua del país, al señalar que no cabía "otra alternativa", aunque dijo que habrá que dejar que la investigación dé sus resultados.
Tras señalar que no siempre se pueden evitar estos ataques, admitió que el ingreso del coche bomba a uno de los estacionamientos del centro docente, ubicado en el corazón de un complejo militar, "es un error de seguridad imperdonable".
No se descarta que el objetivo haya sido el jefe del ejército, general Mario Montoya, quien junto con otros altos mandos militares iba a asistir a la universidad a un seminario sobre derechos humanos. Esto, porque el coche bomba fue estacionado al lado de los autos de la caravana de Montoya.
El alcalde capitalino, Luis Eduardo Garzón, descartó que el hecho tenga relación con la alerta que recientemente hicieron las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña a sus funcionarios de una eventual amenaza de ofensivas de las FARC en Bogotá.
En tanto, la oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas condenó el ataque, que calificó de "atentado contra la paz".