Pasó de 2.3 millones de toneladas en 1999 a 9 millones en 2005
Crecerá en EU demanda de maíz amarillo para producir etanol
La demanda de maíz amarillo en Estados Unidos crecerá exponencialmente a partir del año próximo para detonar la producción de etanol como biocombustible alterno al petróleo.
De los 1.1 billones de galones que producía en 1992, al cierre de 2006 llegarán a 7.46 billones, de los cuales cerca de 6.91 se producen con maíz amarillo, y el resto con caña de azúcar, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía y de la Renewables Fuels Association (RFA).
El crecimiento acelerado en la producción de este biocombustible, con el que los estadunidenses pretenden reducir su dependencia del petróleo y combustibles fósiles, se refleja en la superación de metas establecidas por el propio gobierno de Estados Unidos y los resultados de la industria.
Las estimaciones de producción mínima del Departamento de Agricultura estadunidense señaladas en su The Economic Feasibility of Ethanol Production from Sugar eran de 5 billones de galones para el cierre de 2006, y alcanzar la meta de 7.5 billones de galones en el año 2012.
Sin embargo, la RFA reportó que durante el año en curso la capacidad instalada para la producción de etanol en biorefinerías estadunidenses es de 7.46 billones de galones, y que la producción sólo a base de maíz entre 2006 y 2007 superará los 6.91 billones de galones.
El costo de producción por galón es variable dependiendo del insumo, y el maíz amarillo resulta ser el más barato ya que asciende a 1.04 dólares, sin incluir el costo de transporte, de ahí la importancia para el gobierno estadunidense de incentivar a sus productores mediante subsidios para cubrir las demandas de la industria.
Y es que el gasto de producir un galón de etanol con cualquier otro insumo puede cuadruplicarse, de acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura. Si se produce con caña de azúcar, un galón del biocombustible cuesta alrededor de 2.40 dólares; si es con azúcar cruda asciende a 3.48 dólares y si se produce con azúcar refinada llega a 3.97 dólares, más el costo por transporte.
De ahí el creciente uso de maíz en la producción de etanol, que en 1999 era de aproximadamente 2.3 millones de toneladas, monto que para 2003 ascendió a 5.8 millones de toneladas y que al cierre de 2005 llegó a 9 millones de toneladas, consumo que en el mediano plazo está previsto ascienda hasta 20 millones de toneladas al año.
En Estados Unidos operan 101 refinerías, hay 39 en construcción y siete en obras de ampliación.
En México se está a la espera de la aprobación de la ley de biocombustibles para que inicie la construcción de cuatro biorefinerías, de las cuales dos abastecerán a Petróleos Mexicanos para que use etanol como oxigenante en las gasolinas, mientras que las otras dos se dedicarán a la exportación de este biocombustible, por lo que empresarios han iniciado la conformación de asociaciones con productores mexicanos de maíz amarillo para asegurar el abasto del insumo.