Dice que es posible que en 2030 cada mexicano tenga ingresos anuales de $200 mil
Calderón llama a romper la inercia y acabar de una vez con la pobreza
En el México del futuro cada ciudadano tendrá remuneraciones de más de 20 mil dólares anuales (más de 200 mil pesos) en promedio, como corresponde a un país desarrollado, vaticinó ayer en Mérida, Yucatán, Felipe Calderón Hinojosa, al continuar la promoción del Proyecto México 2030.
"Para 2030 ya no estaré aquí; este señor sí que sabe hacer bromas", dijo uno de los asistentes luego de escuchar el planteamiento del presidente electo. El invitado, de origen campesino, no aplaudió como hizo la mayoría de los asistentes. Se levantó y se retiró.
No quiso saber más de la reunión que congregó a cuatro gobernadores del sureste del país y originó un gran movimiento de seguridad: vallas metálicas por doquier y alrededor de 200 elementos de vigilancia, entre policías estatales y miembros del Estado Mayor Presidencial y de la Secretaría de Seguridad Pública.
En su exposición, Calderón dijo que "la pobreza es el enemigo común de todos los mexicanos, de los panistas, de los priístas, de los perredistas, de los católicos, de los cristianos, de los judíos, de los indígenas, de todos. La pobreza es el enemigo común, y combatirla tiene que ser causa común. No se vale, en esa lucha, anteponer intereses personales a lo que tienen que ser políticas de Estado orientadas, precisamente, a superar la pobreza como propósito de todos".
En otra parte de su discurso planteó: "podemos seguir como vamos, pode- mos no decidir absolutamente nada, dejar que la inercia haga que México camine al paso que lo ha hecho hasta ahora; o podemos realmente plantearnos metas que nos permitan, para 2030, tener un ingreso como el que tienen los países desarrollados, que puede ser superior a los 20 mil dólares (anuales) por cada mexicano".
Cerca de ahí, unas 25 personas quemaron una piñata con la imagen de Calderón y corearon: "¡es un honor estar con López Obrador!"
La reunión significó un día de asueto para el gobierno estatal, ya que todo el gabinete acudió en un intento por tratar, siquiera, de darle la mano a Calderón, de sentirse cerca del poder y sonreírle al "triunfador".
El gobernador, el panista Patricio Patrón Laviada, estaba feliz. En campaña, Calderón le prometió: "si yo gano las elecciones, a Yucatán le irá muy bien".
El mandatario no escatimó alabanzas para su correligionario. El tema central fue el combate a la pobreza. No es para menos: Yucatán, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, es una de las entidades con mayor marginación en el país. Un estado netamente subsidiado por la Federación.
Su colega de Campeche, el priísta Jorge Carlos Hurtado Valdez, planteó la necesidad de que haya un sistema más equitativo en la recaudación de impuestos, "para que cada entidad obtenga lo que realmente requiere". Lamentó que ese estado produzca la mayor parte de la riqueza petrolera del país y se le devuelva muy poco.
Otro priísta, Manuel Andrade Díaz, gobernador de Tabasco, y el aliancista Pablo Salazar Mendiguchía, de Chiapas, se mostraron complacientes con el presidente electo, aunque no se les notó gran interés por la reunión. Cumplieron con acudir y ya.
Al final hubo una reunión privada con los gobernadores y un tibio encuentro con la prensa, que pedía unas declaraciones. "Adiós", dijo Felipe Calderón con una mirada de fastidio. Le urgía irse de Yucatán, la tierra a la que le irá "muy bien" durante su gobierno.
Alcocer será enlace con el Congreso
Desde temprano, en la casa de transición se anunció el nombramiento de Jorge Alcocer como enlace legislativo de Calderón. Este anuncio no fue sorpresivo, porque aquél ya era asiduo visitante de las oficinas del presidente electo.
Este economista fue subsecretario de Desarrollo Político cuando el priísta Francisco Labastida Ochoa ocupó el despacho de Gobernación. Después fungió como su asesor y consejero en la campaña presidencial de 2000.
Además fue presidente del extinto Partido Fuerza Ciudadana y antes coordinador de asesores de las diputaciones de los partidos Comunista de México y Socialista Unificado de México.
El nuevo colaborador de Calderón será responsable del diálogo con los coordinadores de los grupos parlamentarios, con los legisladores y con los representantes de los órganos de gobierno interno en las cámaras del Congreso de la Unión, con miras a la negociación de la agenda legislativa propuesta por el presidente electo.
Este nombramiento, según las oficinas del panista, permitirá "fortalecer" la labor de la coordinación política, a cargo de Josefina Vázquez Mota.
Después del anuncio, Alcocer se entrevistó al mediodía con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y posteriormente con el subsecretario de Enlace Legislativo, Dionisio Meave.
Peña Nieto pide equidad en la entrega de recursos
En tanto, a su regreso a la capital de la República, Calderón se reunió con el gobernador del estado de México, el priísta Enrique Peña Nieto, quien le planteó que debe haber una mayor equidad en la asignación de recursos a las entidades federativas, sobre todo en el rubro de educación.
Peña Nieto llegó a la casa de transición a las cinco y media de la tarde y salió casi dos horas después. Informó que pidió al panista mayor presupuesto educativo para el estado de México, porque en la actualidad hay un problema de "inequidad", debido a la alta matrícula escolar que atiende esa entidad.
Dijo que también coincidieron en la necesidad de que haya mayor coordinación entre la entidad y la Federación para enfrentar la inseguridad.