''Mi trabajo es la mejor muestra de cuán fructífera puede ser la mezcla de culturas''
Orhan Pamuk, primer escritor turco galardonado con el Nobel
Ha descubierto nuevos símbolos para el choque y la interrelación de civilizaciones: el jurado
La Academia sueca reconoce a un autor acusado en su país por denunciar el genocidio armenio
Ampliar la imagen Orhan Pamuk y una mezquita otomana, en Estambul, en imagen de enero de 2002 Foto: Reuters
Estocolmo/Estambul, 12 de octubre. El escritor turco Orhan Pamuk, polémico autor que se ha dedicado a señalar las contradicciones históricas de su país, así como la compleja relación entre las culturas de Oriente y Occidente, ganó este jueves el Premio Nobel de Literatura 2006.
El autor de 54 años se ha convertido así en el primer turco que se hace acreedor al máximo reconocimiento en las letras, en una decisión que algunos han querido ver en relación con motivos políticos, pero sin demeritar en ningún momento los atributos artísticos.
El jurado sustentó el nombramiento al poner de relieve que ''en la búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, Pamuk ha descubierto nuevos símbolos para el choque y la interrelación de culturas".
Lo cierto es que el anuncio, ya esperado por algunos, se produjo el mismo día en que la cámara baja de Francia, para enojo del gobierno de Turquía, aprobó un proyecto de ley que tipifica como crimen negar la existencia del genocidio contra la población armenia, tema que Pamuk puso en el centro de sus preocupaciones públicas y que casi le valió ser puesto en prisión.
Arte y política
Como se informó, el novelista fue juzgado por ''insultar la identidad turca", acusación surgida luego de haber declarado a un periódico que un millón de armenios murieron en Turquía durante la Primera Guerra Mundial y que más de 30 mil kurdos habían fallecido en las décadas recientes.
En el punto más crítico del enojo de los musulmanes conservadores turcos contra Pamuk, un gobernador regional inclusive llamó a quemar sus libros, lo que al final de cuentas no sucedió.
Aunque el caso no prosiguió gracias a un tecnicismo legal, una gran cantidad de escritores y periodistas turcos todavía podrían enfrentar penas de hasta tres años de cárcel, merced a un controvertido artículo del Código Penal turco que castiga los ''ataques" contra la identidad nacional, tema que le ha valido críticas a Ankara en su lucha por ingresar a la Unión Europea.
El talento de Orhan Pamuk no ha sido puesto en duda por ningún crítico literario, quienes valoran su estilo, mezcla de elementos tradicionales y experimentales, y la forma en que explora la formación histórica de su país mediante su pasado imperial.
Pero el ''fantasma" de su posición política y qué tanto ésta pesó en los jueces de la Academia para obtener el Nobel, serán cuestiones difíciles de borrar.
''Con el debido respeto a Pamuk, cuyos libros leo y disfruto, creo que sus comentarios sobre el genocidio armenio han influido en su designación como ganador del premio. Pienso que muchos turcos lo verán de esta manera y no lo celebrarán. No creo que fuera escogido únicamente sobre la base de sus capacidades artísticas", afirmó el analista político turco Suat Kiniklioglu.
Por su parte, el novelista turco Pinar Kur manifestó que ''es sabido que tanto en Turquía como el extranjero, el Nobel está mucho más relacionado con la política que con la literatura".
Pamuk, al enterarse en Nueva York de que había conquistado el galardón, admitió que su nombramiento está revestido inevitablemente de cuestiones políticas, dijo temer una reacción hostil en su país e inclusive adelantó que el hecho podría convertirse en ''un lastre más".
Con todas las críticas y señalamientos que se puedan hacer, el escritor consideró que el premio es una prueba más de que la teoría del choque de civilizaciones es una falacia. ''La imagen de Este y Oeste y su choque es una de las ideas más peligrosas de los pasados 20 años. Mi trabajo es la mejor muestra de cuán fructífera puede ser la mezcla de culturas", señaló.
Puente entre dos realidades
Nacido el 7 de junio de 1952 en Estambul, en el seno de una familia rica, Orhan Pamuk tuvo a la pintura como primera inquietud artística. Estudió arquitectura y periodismo hasta los 24 años, cuando se dedicó de lleno a la escritura, influenciado por los grandes novelistas europeos, y al mismo tiempo con el referente cultural islámico-oriental.
El resultado de estas dos fuerzas, que tienen en Turquía un lugar ''natural" de encuentro, determinan la obra de Pamuk: un autor enamorado y crítico a la vez de ambos mundos, siempre en la disyuntiva entre Islam y secularismo; tradición y modernidad.
Su primer libro fue Cevdet Vey y sus hijos (1982), reconocido con el Premio Kemal de Novela, al que siguieron el galardón Madarali, por La casa del silencio (1983), el reconocimiento como Artista del Estado del gobierno turco (1998), que rechazó, y el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes (2005).
Algunas de sus obras son La vida nueva (1994), Me llamo Rojo (1998), Nieve (2002) y Estambul: recuerdos de una ciudad, que en breve circulará en Europa.
El premio Nobel está dotado con 10 millones de coronas suecas (un millón 300 mil dólares) y la entrega será el 10 de diciembre.