En este momento es inconveniente provocar a los sindicatos, advierte el líder de la FSTSE
Paro nacional si no hay bono para los burócratas, amenaza Joel Ayala
El martes irá con Gamboa Patrón a la SHCP; condena gratificación a altos funcionarios
Sin esconder su gusto por los trajes de diseñador y los autos de lujo, el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, amenazó nuevamente al gobierno federal con organizar un paro nacional si se niega a un millón 800 mil burócratas un bono de 2 mil 500 pesos, y se insiste en retribuir con gratificaciones de entre 2 y 3 millones a 150 mil funcionarios de alto nivel, entre ellos el ex canciller Jorge G. Castañeda, la ex titular de Sedeso Josefina Vázquez Mota o el propio Felipe Calderón, quien fue secretario de Energía.
Mermado en su liderazgo sobre los burócratas, luego de que Elba Esther Gordillo le quitara agremiados al formar la Federación Democrática de Trabajadores al Servicio del Estado, el elegante Joel Ayala, quien ha brincado del Senado a la Cámara de Diputados sin elección de por medio, se dijo "indignado" por el trato que Vicente Fox pretende dar a enfermeras, maestros y otros burócratas de base, al negarles un derecho adquirido desde hace más de cinco administraciones.
"Ya les dije que tienen que cuidar una buena salida del presidente Fox, y también la entrada del mandatario electo. Si el problema de Oaxaca ha sido pesado, imagínense un movimiento nacional donde se paraliza el país", advirtió el diputado tricolor, quien adelantó que el próximo martes se reunirá con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil Díaz.
Joel Ayala recordó que son justamente los burócratas de base los que sacan adelante los programas de gobierno y hacen posible que todas las acciones -"precisamente de las instituciones"- funcionen, y que el bono para ellos tendría un costo de 4 mil 500 millones de pesos, es decir, casi 3 mil millones de pesos más de lo que costó esta compensación en las postrimerías del gobierno de Ernesto Zedillo.
"Si es necesario un movimiento nacional, nosotros vamos a estar al frente, pero el martes tenemos una cita, el propio coordinador Emilio Gamboa (de los diputados priístas) y un servidor, con el secretario de Hacienda. Vamos a privilegiar el diálogo, como hemos hecho con los incrementos salariales. No es amenaza, simplemente vamos a insistir en que si no hay bono la gente se va a levantar en todo el país. De por sí están muy tensos por los ingresos tan bajos que tenemos. Si la torpeza sigue, nos van a obligar a alterar la vida institucional del país. Ya les dimos un adelanto: lo vamos a arreglar vía el diálogo", amenazó.
La finalidad de esta junta con el secretario de Hacienda es establecer una mesa de negociación, pues por declaraciones del vocero presidencial, Rubén Aguilar, se anunció que la actual administración no prevé entregar dicha compensación económica.
Según la FSTSE, "en estos momentos no es conveniente provocar a los sindicatos federados", pues el ambiente laboral que se vive en el país no es el más adecuado, e incluso cabe la posibilidad de que conflictos como el minero se hereden a la próxima administración federal, además de que ahora persisten problemas en el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Para esta central, el bono no es un regalo, sino "reconocimiento al esfuerzo realizado en cumplimento de los planes y programas del gobierno federal", por lo que considera que no se le debe escatimar a los trabajadores del Estado, más aún cuando los recursos "bien podrían obtenerse de los excedentes petroleros".
A fines del sexenio pasado, los fondos finalmente salieron de la entonces Aseguradora Hidalgo, ahora Metlife, la cual aportó los mil 600 millones de pesos para pagar el bono sexenal a un millón 600 mil burócratas. En opinión de Ayala, esta compensación ayudaría de manera importante a la economía de los trabajadores, y resaltó que la petición de su otorgamiento es una posición de carácter colectivo.