Esta vez es por el asesinato de agente de la dictadura chilena que "sabía demasiado"
Dicta la Corte nuevo desafuero de Pinochet
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Fotografía de archivo del ex dictador
Foto: Reuters
Santiago, 12 de octubre. La Corte de Apelaciones de Santiago dictó hoy nuevo desafuero de Augusto Pinochet, a fin de que enfrente juicio esta vez por la desaparición de Eugenio Berríos, bioquímico y agente de inteligencia de la pasada dictadura, quien fue asesinado en Uruguay en la década pasada.
Gabriela Pérez, presidenta de la corte, confirmó el desafuero de Pinochet (1973-1990) por 16 votos a dos, que apunta a los delitos de secuestro y asociación ilícita. El fallo no comprende la investigación por el asesinato de Berríos, cuyo cuerpo apareció en febrero de 1995 cerca de Montevideo.
El juez Alejandro Madrid, a cargo del caso, tendrá ahora libertad de acción para interrogar y procesar al ex dictador. Madrid acogió el 10 de mayo el desafuero sobre la base de que Pinochet ordenó sacar de Chile a Berríos y ejecutarlo en Uruguay porque "sabía demasiado", cuando era jefe del ejército luego de entregar el gobierno en 1990.
Berríos fue sacado de Chile en una operación de seguridad en 1991 para evitar que declarara en un proceso por el atentado con bomba en que fue asesinado el ex canciller Orlando Letelier, en Washington en 1976. El general Hernán Ramírez declaró en su momento que la operación para sacar al bioquímico le fue ordenada por Pinochet.
A Berríos, quien trabajó para la antigua Dirección de Inteligencia Nacional, se le atribuía también haber sido creador para la dictadura del mortal gas sarín y de haber ayudado a dar muerte en 1982 al ex presidente Eduardo Frei padre.
A raíz del caso de Eugenio Berríos, fueron extraditados a Chile en abril pasado tres oficiales uruguayos, aunque desde el 13 de septiembre se hallan en libertad provisional en Santiago en espera de que culmine el proceso. Son el ex coronel Tomás Casella, el coronel en activo Wallington Sarli y el capitán Eduardo Radaelli.
Pinochet, quien en noviembre cumplirá 91 años, enfrenta otros tres juicios en los que también fue desaforado. Son los casos del centro de detención ilegal Villa Grimaldi, de la matanza de opositores del Operativo Colombo y del llamado affaire Riggs, referido a las millonarias cuentas secretas que tenía en Chile y el extranjero.
En tanto, desde Ginebra se informó que la fiscalía suiza empezó a investigar las cuentas bancarias de Pinochet a petición del gobierno chileno, bajo sospecha de que percibió comisiones ilegales en contratos de armamento cuando todavía se desempeñaba como jefe del ejército, informó Afp.
En enero pasado, Suiza dio entrada a una solicitud chilena de marzo de 2005, tras un informe dado a conocer por el Senado de Estados Unidos sobre lavado de dinero en que aparecía implicado el ex dictador, y luego de que la justicia de ese país no pudo esclarecer el origen de cuentas bancarias que le descubrió por 12 millones de dólares.
La petición a Suiza busca que se investigue, entre otras cosas, la venta de 25 aviones Mirage de Bélgica a Chile, en 1995, y una transacción de 109 millones de dólares que le habría dejado al ex dictador una comisión oculta de 15 millones de dólares depositada a nombre de un testaferro (el húngaro naturalizado chileno Carlos Honzik) en el Calariden Bank de Zurich.
Al respecto, la justicia chilena también pide que se interrogue al suizo Edwin Herbert Strasser, interlocutor de Honzik en la empresa helvética de armamento Mowag, que vendió a Chile la tecnología para fabricar carros de combate que derivarían en irregularidades financieras.