Sobre sus finanzas recae 36 por ciento de los recursos del sector público, indica
Dispone Pemex de apenas una quinta parte de sus propios ingresos: BdeM
La deuda total de la petrolera asciende a 54 mil 300 millones de dólares
Ampliar la imagen Pipa en el campo petrolero chino de Tazhong en el desierto de Taklamakan, en la región autónoma de Xinjiang Uygur, que se espera se transforme en el área más grande de producción de crudo y gas natural en el futuro próximo, según las autoridades chinas. En Nueva York los precios del petróleo subieron levemente ayer, luego de un descenso mayor al previsto de las reservas de destilados (diesel y combustible para calefacción) en Estados Unidos. En esa ciudad el barril de crudo ligero cerró con un aumento de 27 centavos, a 57.86 dólares, mientras en Londres el Brent del Mar del Norte ganó 11 centavos para quedar en 58.76 dólares Foto: Ap
A costa de reducir la participación de Petróleos Mexicanos (Pemex) en sus propios ingresos, las aportaciones fiscales de la paraestatal al gobierno federal se elevaron a 436 mil 263 millones de pesos entre enero y agosto de este año, 32 por ciento más que en el mismo periodo de 2005.
En tanto, la empresa más importante del país participó de apenas una quinta parte del total de las percepciones alcanzadas por ella en los ocho primeros meses de 2006, señalan informes del Banco de México (BdeM).
Los ingresos presupuestales alcanzados por la paraestatal durante ese lapso ascendieron a 546 mil 333 millones de pesos, de los cuales Pemex pudo disponer de sólo 110 mil millones, 20.1 por ciento del total, debido a la carga fiscal impuesta por el Congreso de la Unión a la compañía petrolera. El 79.9 por ciento restante correspondió a impuestos, derechos y aprovechamientos, y fue canalizado al poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Hacienda.
En la práctica, sólo 20 centavos por cada peso de ingreso obtenido por Pemex quedó en poder de la paraestatal durante el último año de gobierno de este sexenio, una proporción incluso menor a la de 25 por ciento registrada en 2005, y muy debajo del 35.5 por ciento de que pudo disponer en 2005 de sus propios ingresos.
De acuerdo con el seguimiento del banco central, las aportaciones fiscales de Petróleos Mexicanos se mantuvieron como el soporte fundamental de las finanzas gubernamentales en esta administración, e incluso profundizaron su importancia. Entre enero y agosto de 2006, el monto de los recursos canalizados por la compañía petrolera al erario representó 36 por ciento del total de los ingresos presupuestales obtenidos por el sector público. En 2002 esa proporción fue de 33.1 por ciento.
Según indican los informes, ninguna otra administración gubernamental dispuso de la magnitud de dinero procedente de las actividades petroleras nacionales, como ocurrió en el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, durante el cual se alcanzó la tasa de crecimiento económico más baja de los últimos tres sexenios.
El monto de los ingresos fiscales aportados por Pemex al Ejecutivo federal, una vez que fueron aprobados por el Congreso de la Unión, suma 2 billones 324 mil 564 millones de pesos entre 2001 y agosto de 2006, unos 209 mil 500 millones de dólares, equivalente a casi tres veces el saldo de la deuda externa al inicio de este gobierno. Esa cantidad es 156 por ciento superior a la que se allegó de Pemex la administración anterior, en un periodo similar de aquel sexenio: entre 1995 y agosto de 2000.
Por su parte, los ingresos de los que dispuso la paraestatal petrolera, provenientes de sus propias actividades, ascienden a 915 mil 703 millones de pesos en el transcurso de este gobierno a punto de concluir, y registran un incremento de 101 por ciento en comparación con los de la administración anterior.
Así, no parece extraño que la deuda total de Pemex se elevara a 54 mil 300 millones de dólares al término de junio de 2006, según sus reportes oficiales. Esa cantidad aumentó 46.4 por ciento desde diciembre de 2003. En menos de tres años se incrementó en 17 mil 200 millones de dólares, unos 191 mil millones de pesos.