De modo irregular, talleres externos hacen reparaciones: empleados de la dependencia
Pagó la PGR como si fueran nuevas refacciones usadas para sus aeronaves
Ampliar la imagen La PGR disminuyó 21 por ciento en un año el número de vuelos de combate al delito, de acuerdo con documentos y empleados de la institución. En la imagen, traslado de Miguel Nazar Haro (con gorra), ex titular de la Dirección Federal de Seguridad, de la ciudad de México a Monterrey, en febrero de 2004 Foto: Jesús Villaseca
A pesar de que en el discurso la Procuraduría General de la República (PGR) ha asegurado que tiene la intención de "mantener en condiciones de aeronavegabilidad la flota aérea de la institución, bajo las normas establecidas por los fabricantes y autoridades aeronáuticas", informes oficiales revelan que entre 2005 y 2006 la oficialía mayor de la dependencia disminuyó en términos generales 30 por ciento los servicios de mantenimiento, más de 21 por ciento el número de horas de vuelo de combate al delito y en algunos casos hasta ciento por ciento de cursos de capacitación al personal técnico de mantenimiento y operación.
Asimismo, para consevar a sus aeronaves en condiciones de vuelo, no sólo se ordenan labores de canibalismo (sustracción de partes de aviones o helicópteros averiados para instalarlos en naves consideradas como "operativas"), sino que también existen casos en los que se han adquirido refacciones usadas que se han facturado y pagado como si fueran nuevas, señalan documentos de la PGR y empleados que solicitaron el anonimato ante el inicio de acciones legales y administrativas para despedir a alrededor de 25 por ciento de la plantilla de la Dirección General de Servicios Aéreos (DGSA), a cargo del general Víctor Manuel Noble Contreras.
De acuerdo con el sexto Informe de gobierno del presidente Vicente Fox, la PGR tiene "el propósito" de "garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y satisfacer eficaz y oportunamente la demanda de transportación".
"Adicionalmente", según el Informe, "se realiza la capacitación técnica del personal de vuelo y tierra para que las operaciones se hagan con apego a las disposiciones aeronáuticas vigentes, dentro de los estándares de eficiencia y seguridad aplicables".
En el mismo documento se presenta un "comparativo anual de servicios de mantenimiento efectuados", que se habrían realizado durante la gestión del general Rafael Macedo de la Concha.
El comparativo destaca que en 2001 se realizaron 837 actividades; en 2002, 634; en 2003, 521, y en 2004, 530, a pesar de que el número de aeronaves se mantuvo en 160.
Ya con Daniel Cabeza de Vaca en la titularidad de la PGR, y al frente de la oficialía mayor Cecilia Barra y Gómez Ortigoza (quien enfrenta acusaciones por distintos delitos de carácter federal), la comparación de lo realizado de un año a otro en la misma gestión y temporalidad arrojó los siguientes resultados: de enero a junio de 2005 en total se realizaron 290 servicios (la meta anual era de 541); para este año, de enero a junio se realizaron 177 servicios y la meta a alcanzar es de 285.
La variación porcentual entre lo realizado en 2005 y 2006 de enero a junio asciende, en cifras globales, a menos 49.56 por ciento.
El porcentaje se incrementa si se toma en consideración lo realizado al principio de la administración, cuando el número total de servicios de mantenimiento fue de 837, y para 2006 la cifra se redujo (tomando en cuenta la meta a alcanzar para diciembre) a 177.
Menos horas de combate al delito
La situación se repite en lo que se refiere al comparativo anual de horas de vuelo destinadas a "combate al delito": en 2001 se ocuparon 40 mil 158.40 para "combate al narcotráfico, mediante vuelos de intercepción aérea, de reconocimiento y fumigación de plantíos ilícitos".
En tanto, para finales de 2005 el número de horas fue de apenas 27 mil 281.2, aun cuando documentos de la PGR reconocen que ahora los cultivos ilícitos se han extendido a zonas en que antes no había producción de enervantes como mariguana o plantíos de amapola.
La oficialía mayor de la PGR ha reportado que la "capacitación técnica del personal de vuelo y tierra es una actividad que se desarrolla de manera permanente, para propiciar el apego de las operaciones a las disposiciones aeronáuticas vigentes y lograr que éstas se realicen con eficiencia y seguridad".
Sin embargo, el número de alumnos de la PGR en el extranjero pasó de 49 a cero de 2005 a 2006, aunque la meta para este año es de 78. Respecto del número de cursos, aunque se propuso también una meta de 78, hasta junio no se había realizado uno solo.
A pesar de que la plantilla de técnicos y mecánicos de la PGR (más de 800 empleados) está considerada como una de las más calificadas para realizar reparaciones y servicios de mantenimiento, la dependencia ha desatendido distintos escritos que se han hecho llegar tanto a la DGSA, a la oficialía mayor y a la oficina del procurador Cabeza de Vaca Hernández, en los que se pide al titular de la institución que reconsidere el envío de aeronaves a talleres externos.
Lo anterior, debido a que dichas medidas "se consideran como decisiones incongruentes e injustificables, puesto que se cuenta con el personal capacitado técnica y profesionalmente para atender en tiempo y forma los servicios de las aeronaves".
Además, según consta en oficios de los cuales posee copia La Jornada, se hace mención de que "no es normativo pagar un taller externo para un trabajo que el personal de la institución puede ejecutar, haciendo hincapié en el hecho de que las aeronaves (siete en un caso planteado en noviembre de 2005) no han sido reparadas, debido a que la propia institución no ha proporcionado las refacciones necesarias para efectuar esos trabajos".
Aun así, mencionaron los funcionarios entrevistados, la PGR ha turnado diversas aeronaves a talleres externos para su presunta reparación.
No obstante, como supuestamente ocurre con la empresa Stam, Servicio Técnico Aéreo de México -que se localiza en el aeropuerto capitalino-, las naves de esa institución se encuentran varadas a un costado de sus propios talleres.
Según versiones obtenidas de funcionarios de la PGR, los encargados de la DGSA no sólo han permitido que talleres externos realicen reparaciones que se podrían llevar a cabo en sus propias instalaciones, sino que "les prestan personal de aquí y les proporcionan, de los almacenes institucionales, las refacciones que habrán de cambiar".
La Jornada solicitó entrevistas tanto con el procurador Cabeza de Vaca como con la oficial mayor Cecilia Barra y con el director de Servicios Aéreos, general Víctor Manuel Noble Contreras. Sin embargo, en ningún caso hubo respuesta de la Dirección de Comunicación Social de la PGR.