EL CERVANTINO
Un ensamble de marimbas sedujo y entusiasmó a los asistentes en la Alhóndiga de Granaditas
Guanajuato, Gto., 10 de octubre. El frío nocturno y el desconocimiento relativo del público general acerca de ese extraño instrumento percutivo de madera salido de Africa hace siglos, no impidieron que el ensamble de marimbas de Chiapas sedujera y entusiasmara a los asistentes que la noche del domingo ocuparon cuatro quintas partes de la Alhóndiga de Granaditas.
Jazz, música sinfónica, sones tradicionales y danzón fueron algunos de los géneros que, con una docena de marimbas, recrearon cerca de 40 músicos, integrantes de unas ocho agrupaciones, entre las que destacó Na'rimbo, dirigida por el maestro Israel Moreno y que deleitó con piezas como el danzón Playa suave y el son istmeño de la Sandunga.
Aunque también deslumbraron la Marimba Orquesta Corazón del Cielo, la Marimba Jazz Latino, la invitada Marimba de la Presidencia de Guatemala o la agrupación del maestro Víctor Mendoza, autor de la nueva pieza Zeferino, creada en honor al maestro Nandayapa, que colmó toda expectativa con su influencia de son montuno.
Fue con Zeferino, interpretada al final, el mejor de muchos momentos de festejo, además, porque la ejecutaron todas las agrupaciones participantes integradas en un ensamble dirigido por Mendoza, quien toca marimba y su primo más moderno, el vibráfono, con el que ayer dio una muestra de su virtuosismo.
Apoyadas con bajo, diversas percusiones y piano, interpretado por Rafael Alcalá, los marimbistas mostraron las cualidades de ese instrumento para ampliar las posibilidades de otros géneros no tradicionales con su flexibilidad y capacidad de adaptación.
Así, si el viernes el techno desbordó la Alhóndiga de Granaditas, este domingo de marimbas la percusión más pura y milenaria de la madera dejó feliz a un público que, al final reducido a la mitad del que ingresó, pagó con aplausos y baile el regalo traído por Chiapas, estado invitado de honor del 34 Festival Internacional Cervantino.