Astillero
Académicos de la lengua
Malsonante diputado amistoso
Las pulgas de la secretaria
Tierra Santa y Bucareli
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el muy panista Jorge Zermeño, ha declarado con solemnidad republicana que él no mandó a sus compañeros legisladores "¡a la chingada!" ni declaró que una protesta de ellos le valiera "madre". Nada de eso pues, según la autocorrección del insigne representante popular, él nada más dijo que lo que le hacían los diputados no panistas a la taquimecanógrafa de Desarrollo Social, la muy yunquista Ana Teresa Levántate y Anda, eran "chingaderas", pero sin que esa malsonante expresión tuviera destinatarios específicos y que, por el contrario, hasta podía asumirse como parte de un catálogo de "expresiones amistosas".
La susodicha secretaria bachiller no se escudó en amistades mal llevadas. Podría decirse que su respuesta fue más bien de malas pulgas, aunque la referencia a ese tipo de saltarines insectos sin alas podría llevar a la señora A. R. Anda (¿o Anduvo?) a recordar sus días de democracia impúber en que, sin saber de esas cosas de las clases sociales, los hijos de los peones de su rancho le pegaban las pulgas. Muy ofendida se dijo la antedicha señora andante con los diputados que la dejaron hablando sola por considerar que se portaba con ellos grosera, sarcástica y demás (mucho se necesita para que la gruesísima piel de los diputados se dé por colectivamente ultrajada). Ya en el colmo de la telenovela, la mencionada secretaria en andas sentenció que, al criticarla por su nivel escolar, los diputados esos estaban discriminando a millones de mexicanos que no tienen título universitario.
La estirada figura del papá que no permitió a su hija que leyera Aura, de Carlos Fuentes, se cubrió ayer de gloria pagana: el almirante Abascal dialogó con representantes de las bases oaxaqueñas en lucha y logró que le permitieran presentar una propuesta de distensión que equivale a poner la suerte de un grave problema político en manos de la Divina Providencia (representada por el sacro Senado y el propio secretario mártir que al prolongar el conflicto y extender el proceso de solución a fechas más allá del 1 de diciembre pareciera estar trabajando en pro de su confirmación en el cargo). Según los trascendidos del caso (la nueva excusa de la imprecisión periodística: trasciende, que algo queda), el monseñor y abad Scal desea que le sea entregada Tierra Santa a él, el cruzado marino, para que a su vez nombre a uno de sus subsecretarios como párroco general encargado sobre todo del manejo de las fuerzas públicas y entonces así, en ese estado colectivo de iluminación y paz, pueda darse sin sobresaltos la religiosa discusión senatorial sobre la permanencia o eliminación del cadáver político llamado Ulises Ruiz.
Los Appos y los Profes 22 le han dado el avión al mercurial secretario de Gobernación que ha pasado del rojo volante al rosa amabilísimo. La creciente presión social contra el uso de la fuerza en Oaxaca ha llevado a Su Eminencia, KarMa Abba, a bajarle de tono al sermón, e incluso el Señor de las Chingaderas, el antes mencionado diputado Jorge Zermeño, ha dicho que en un descuido y es necesario que el aliado Ulises vaya pensando en pedir licencia aunque sea nomás tantito. Desde luego, las propuestas abascalinas de anoche habrán de ser "bajadas" a las asambleas oaxaqueñas, en un trayecto de discusiones que hará ganar tiempo a los resistentes, una de cuyas vertebraciones, la caminata que viene desde Oaxaca, arribará a la ciudad de México justamente el lunes en que Appos y Profes 22 volverán a reunirse con el papá que no quiere que los adolescentes lean Aura.
El esposo de la señora Marta (un señor alto, de bigotito, que aunque usted no lo crea se quiere construir un museo para honrar su sexenio de Ripley) sigue de buenas aunque el país esté cada vez más de malas. Ahora ha anunciado a sus súbditos que Foxilandia cambiará de razón social para convertirse en Calderolandia: a México, ha dicho el Mago de (F)Oz, le esperan seis maravillosos años con Felipe. El presunto nuevo conductor del trenecito del País de las Maravillas viaja, mientras tanto, sin necesidad de estímulos externos aunque sí internacionales. Reunido con la derecha bonsai centroamericana, ajusta su talla ahora que está con personajes sudamericanos. En Chile pareciera interesarse en gobernar como si Los Pinos fuera el Palacio de la Moneda: ¿cómo gobernar en coalición?, preguntó Felipe brevemente, y luego de escuchar la respuesta, decidió que algo de eso podría aplicarse en México, pero sin imitaciones extralógicas.
En Tabasco se prepara una imitación muy lógica de lo sucedido a escala nacional. La frialdad hipócrita con que la derecha organizó un fraude electoral sin aspavientos se ha convertido en tierra de trópico en un descarado operativo tradicional de compra de votos y en la aplicación del gobierno del estado en favor del candidato continuista, el químico tricolor Andrés Granier. Obras, servicios, regalos, promesas y publicidad desbordada forman parte del arsenal con que Manuel Andrade pretende asegurarse un retiro feliz y Roberto Madrazo un refugio local ante su desgracia nacional. Pero la esencia de la Operación Mapache Típico reside en la alianza de priístas necesariamente asidos del oportunismo y panistas necesitados de asir de algo al felipismo. La Meca del madracismo ha sido convertida en centro de oración blanquiazul que busca apuntalar desde allí la preocupante llegada de Calderón a un poder renqueante.
Astillas:
El hijo del marino que envía aviones a tierra seca se llama igual que su papá, Marco Antonio Peyrot, tiene cuarenta años, es doctor en ciencias en ingeniería eléctrica por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Politécnico Nacional y tiene 23 años "de servicio" en la Marina (su grado, capitán de corbeta) que en este sexenio ha dirigido su papá. En la revista oficial del PAN, La Nación, se publicó una entrevista con Peyrot júnior en la que se le describe como "miembro de una reconocida familia de trayectoria naval" a quien se le invitó a ser candidato a diputado mediante listas plurinominales... Y, mientras el avance de la UNAM en la clasificación mundial de mejores universidades, hecha por The Times, ayuda a que Juan Ramón de la Fuente se encamine a una secretaría de Gobernación del gabinete Calderón-Slim (haciendo a un lado a Diego Fernández de Cevallos, que hace su luchita), ¡feliz fin de semana!
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